Coordenadas

‘El país va mal, pero yo voy bien’

El 88 por ciento de los empresarios encuestados por BBVA consideró que en este año mantendrá o incrementará sus ingresos.

En la reunión nacional de Consejeros Regionales de BBVA que se celebró esta semana se aplicó una encuesta en la cual se preguntó a los empresarios por las perspectivas del país y de sus empresas.

El director general del banco, Eduardo Osuna, dio a conocer interesantes resultados. El 82 por ciento de los encuestados consideró que la situación económica del país o se mantendrá igual o empeorará este año.

Pero, cuando se preguntó por la situación de sus empresas, el 88 por ciento consideró que en este año o mantendrá o incrementará sus ingresos.

En diversas ocasiones, hemos abordado en este espacio esa percepción contrastante.

De acuerdo con la Encuesta de Opinión Empresarial que mes con mes levanta el Inegi, entre los empresarios de las manufacturas, la confianza en el futuro de la empresa de quien entrevistan está en 58.5 puntos, mientras que la confianza en el futuro del país está en 54.3 puntos.

El contraste no es tan grande como el referido en la encuesta de BBVA, pero no deja de ser notorio.

La percepción de que todo anda mal, que frecuentemente se retroalimenta por las conversaciones entre empresarios, no deja ver, por ejemplo, el impresionante éxito exportador.

En los primeros cuatro meses del año, las exportaciones no petroleras a Estados Unidos crecieron a un ritmo de casi 16 por ciento a tasa anual y alcanzaron un nivel sin precedente de 137 mil millones de dólares para ese lapso.

Solo como referencia, antes de sufrir los efectos de la pandemia, en el mismo periodo de 2019 el monto fue de 113 mil millones de dólares, lo que implica que ya estamos 21 por ciento arriba de ese registro.

El éxito del sector exportador mexicano es innegable. Se trata sobre todo de las manufacturas, aunque también de productos agropecuarios.

Y, ese desempeño es el que permitió que la producción manufacturera de abril haya crecido en 5.6 por ciento respecto al mismo nivel del año pasado, de acuerdo con los indicadores oportunos del Inegi.

En la medida que las cifras se acumulan, observamos que este segmento, la manufactura, es sin duda el principal motor de la economía mexicana.

La recuperación de la economía de Estados Unidos, con todo y los asegunes que ha tenido en este año, está jalando fuertemente a las exportaciones mexicanas.

El crecimiento del personal ocupado en la manufactura exportadora creció en el primer trimestre a una tasa de 5 por ciento.

Aunque todavía estamos viendo a diversas instituciones ajustando a la baja sus expectativas de crecimiento para este año, como el Banco Mundial que lo hizo esta misma semana, ubicando su expectativa en 1.7 por ciento, no sería raro, si las tendencias recientes se mantienen, que pudiéramos ver pronto revisiones al alza, por el impacto del sector exportador.

Y tal vez lo que veamos es que se acentúan las diferencias sectoriales y regionales que existen en México.

Los datos más recientes del Monitor de Consumo de BBVA correspondientes a mayo indican una caída en ese periodo luego de un crecimiento fuerte en abril.

Esto quiere decir que probablemente el mercado interno esté perdiendo tracción en contraste con las exportaciones, que siguen hacia arriba con fuerza.

Por esa razón es tan importante para la economía mexicana que la de Estados Unidos siga creciendo y que la relación entre los dos países siga en los mejores términos.

Todo indica que el costo de la inasistencia del presidente López Obrador a la Cumbre de las Américas será menor, en la medida que en un mes tendrá una reunión bilateral con el presidente Biden y que AMLO está convencido de buscar una mayor integración económica con América del Norte.

Ojalá haya buenos resultados de ese encuentro, pues el desempeño de la economía mexicana en los próximos años en buena medida va a seguir dependiendo de Estados Unidos.

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