Coordenadas

Se pone optimista con México el FMI

Durante los últimos años prácticamente ninguna de las previsiones de los organismos financieros internacionales o de los principales bancos ha resultado certera.

El Fondo Monetario Internacional hizo una significativa revisión al alza de la perspectiva de crecimiento de México para este año.

En octubre había señalado que sería de 1.2 por ciento y ayer actualizó sus cifras para llegar al 1.7 por ciento.

El consenso de los analistas que quincena con quincena sigue Citibanamex marcó, en su observación más reciente, un promedio de 1 por ciento en sus estimaciones de crecimiento para México en 2023.

En diciembre, las previsiones reportadas por la encuesta del Banco de México fueron de 0.9 por ciento.

Veremos en los siguientes días qué es lo que anticipan para febrero.

Claramente, la previsión del FMI se mueve hacia el optimismo.

¿Qué es lo que explica este ajuste?

Según el análisis del Fondo es la “inesperada resiliencia de la demanda interna y un crecimiento mayor de lo previsto en las economías de los principales socios comerciales”.

Veamos qué es lo que significan ambos hechos.

1.- La resiliencia de la demanda interna.

El principal componente de la demanda doméstica es el consumo privado. Aunque los indicadores oportunos del INEGI respecto a esta variable ya marcaron retrocesos mensuales en noviembre y diciembre, cuando las cifras se comparan anualmente, encontramos que el estimado del cuarto trimestre es un crecimiento de 4.2 por ciento.

El promedio para el año completo, con estimaciones del INEGI, es de 6.5 por ciento.

Las remesas enviadas por los paisanos a sus familias; el crecimiento del salario nominal en el sector formal de la economía, el mayor nivel de empleo y el aumento del crédito al consumo son factores que han contribuido a la mayor demanda doméstica.

Aunque es previsible una desaceleración en los primeros meses de este año, lo más probable es que en cifras anuales se mantenga en el terreno positivo.

2.- El mejor desempeño de nuestros socios comerciales.

La estimación del crecimiento anual para Estados Unidos marcada por el FMI es de 1.2 por ciento para este año. La cifra contrasta con el 0.5 por ciento que anticipaba el Banco Mundial apenas hace unas cuantas semanas.

Hay que recordar que el crecimiento del PIB norteamericano en el cuarto trimestre de 2022, de 2.9 por ciento, sorprendió por su fortaleza.

El dato de producción industrial del mes de diciembre, de 1.6 por ciento a tasa anual, si bien es menor que el registrado en meses anteriores, todavía se mantiene en el terreno positivo. Y, es la demanda de productos industriales uno de los principales motores de la economía mexicana.

Nuestro segundo socio comercial es China. La estimación del FMI para este año se revisó hacia arriba y ahora se estima en 5.2 por ciento, en lugar del 4.4 por ciento de las previsiones anteriores.

El abandono de la política de “cero Covid” por parte de las autoridades chinas, es uno de los ingredientes importantes en esa revisión.

Es probable entonces que nuestras exportaciones resulten menos afectadas respecto a lo que previamente se anticipaba.

No hay que perder de vista que durante los últimos años prácticamente ninguna de las previsiones de los organismos financieros internacionales o de los principales bancos ha resultado certera.

Lo inesperado de acontecimientos como la invasión rusa a Ucrania y sus efectos en la cadena de suministro o la sorpresa del abandono de la política de “cero Covid” en China cambiaron el horizonte.

En el caso de México hay una gran interrogante respecto al impacto del proceso de nearshoring, que podría cambiar las previsiones que se han hecho hasta ahora.

Buenas señales, pero no son para hacer fiesta.

La fórmula híbrida para Banamex

Pareciera que la venta de Banamex al grupo encabezado por Germán Larrea va. Con un pequeño detalle que no se tenía previamente considerado: que Citibanamex se quede aún con una participación minoritaria en la institución. No me refiero a la banca institucional que van a preservar, sino a la banca de consumo que se vende. La idea sería colocar en el mercado en el futuro esa participación cuando las condiciones sean adecuadas.

Veremos si es la fórmula.

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