El entorno nacional e internacional es tan complejo que algunas de las preguntas más relevantes están lejos de tener una respuesta cierta.
Vea las siguientes.
1.- ¿Habrá recesión económica o no?
Si alguien en Washington, la ciudad en la que se celebra en estos momentos la cumbre financiera más importante del año, la reunión del FMI y el Banco Mundial, tuviera una respuesta indiscutible a esta pregunta, podría ser candidato al Premio Nobel.
Resulta que todas las respuestas son discutibles. La Reserva Federal dice que se vislumbra una moderada recesión a finales de este año y para 2024. Muchos productores, que ven los pedidos que tienen para los siguientes meses, insisten en señalar que no ven recesión a la vista. El propio FMI estima que en Estados Unidos la economía crecerá en 1.6 por ciento en este año, aunque apenas en 1.1 por ciento para el siguiente.
La realidad es que nos encontramos con un panorama de gran incertidumbre en el que muchas posibilidades caben y habrá que ajustar sobre la marcha.
2.- ¿Todavía subirán más las tasas de interés tanto en México como en Estados Unidos?
La encuesta que Citibanamex aplica a especialistas reporta opiniones divididas, aunque hay una mayoría que sigue pensando en una nueva alza para el próximo 18 de mayo.
Son 22 los que piensan que subirán las tasas, pero hay 10 que consideran que bajarán. Ya la opinión no es uniforme. Las minutas de la última reunión, que fueron dadas a conocer ayer, no dejan nada en claro. Quizá ni suban ni bajen.
Y en Estados Unidos, quienes piensan que habrá un nuevo aumento le ponen el ojo a la llamada core inflation, que excluye energéticos y alimentos, la cual subió otra vez, mientras que los que piensan que no habrá una nueva alza apuntan a la inflación general, que bajó a 5 por ciento. No hay certeza.
Ahora preguntemos sobre asuntos del ámbito nacional.
3.- ¿Habrá fisuras en Morena en el camino a la selección de su candidato a la presidencia para 2024?
Hay quien piensa que ninguno de los aspirantes, ni Ebrard ni Monreal, va a buscar contender por otras siglas, pues llevarían la de perder y chocarían con el partido en el poder. El escenario de quienes piensan así es que al final de cuentas habrá alguna negociación que los incluya de un modo u otro. Quizás a Monreal en la Ciudad de México o a Marcelo en otro espacio del ámbito federal.
Pero también hay quienes piensan que, en este momento de sus trayectorias, ambos políticos podrían tomar más riesgos en sus decisiones, pues tal vez sea su última oportunidad para aspirar a la presidencia.
Probablemente ni ellos mismos tengan claridad respecto a las decisiones que tomarán en el curso de este año.
4.- ¿Cuántos miles de millones de dólares de nueva inversión extranjera llegarán por el efecto del llamado nearshoring?
Los optimistas, como los desarrolladores de parques industriales, por ejemplo, siguen percibiendo una gran demanda de espacios por parte de empresas foráneas. Sobre la base de este interés, hay quienes imaginan que la cifra podría ser de más de 10 mil millones de dólares adicionales al año o quizás más. Pero, también hay quienes ven las múltiples complicaciones para que las empresas se establezcan, en temas como energía eléctrica, infraestructura de transporte o disponibilidad de mano de obra, solo por citar tres aspectos y piensan que a la hora de decidir las inversiones habrá muchos que mejor opten por no concretar y por lo tanto el efecto será mucho menor.
Se mantiene como una incógnita el impacto que finalmente va a existir.
Pues no fueron suicidas
El miércoles pasado publicamos en este espacio una columna con el título: “¿Crónica de un suicidio anunciado?”. Lo puse entre interrogaciones porque aún tenía la esperanza de que se elevara de tal manera el costo de apoyar las reformas al Tribunal que, al final de cuentas, las fuerzas políticas se echarían para atrás.
Así sucedió.
Era tan obvio el caso que ni Morena se tomó el atrevimiento de seguir adelante.
PAN, PRI y PRD salvaron el cuello y la iniciativa se echó para atrás.
No hubo suicidio en medio del escenario, pero las dirigencias partidistas seguirán en su propósito de tener más márgenes de maniobra.
Solo hay que recordar lo que dijo Félix Salgado Macedonio hace un par de días cuando refirió que ellos –Morena– son quienes toman las decisiones.
Ojalá la oposición los dejara ir solos al precipicio.
Pero el síndrome del flautista de Hamelin… parece muy contagioso.