¿Cuál es la razón por la cual Samuel García colocó a Nuevo León al borde de una crisis constitucional y a Movimiento Ciudadano le quitó a su único precandidato presidencial?
Solo él y sus allegados lo saben, pero todo indica que fueron errores en los cálculos políticos cuyas consecuencias aun no pueden conocerse del todo.
Samuel y Dante pensaron que podrían dejar a un interino al gusto de Samuel, con el respaldo de López Obrador. Pues no alcanzó.
Es, o al menos era, antes de todo el desbarajuste, muy diferente una candidatura presidencial de Movimiento Ciudadano a cargo de Samuel que una virtual candidatura de Dante Delgado, que pareciera ser su única opción al caerse la de Samuel.
Las circunstancias legales cambian rápidamente al paso de las horas y a veces de los minutos.
Hasta este momento, pareciera que García, al comunicar formalmente que no hará uso de la licencia que le otorgó el Congreso y que reasume la gubernatura y descarta presentarse a la candidatura presidencial de MC, cambia nuevamente las coordenadas de la política nacional.
Aunque algunos señalan que se requiere la aprobación del Congreso local, lo que, hasta el momento de escribir estas líneas, aún no ocurre, pareciera que se perfila como solución es que Samuel regrese como él mismo lo ha anunciado.
Veremos qué sucede en Nuevo León en las próximas horas.
El regreso de Samuel, por cierto, no garantiza que se resuelva la crisis de gobernabilidad pues si ya previamente a todo este episodio era mala la relación del Congreso con el gobernador García, ahora probablemente será peor aún.
Sin embargo, la problemática no se ceñirá a Nuevo León, pues Movimiento Ciudadano habrá perdido a quien era su único precandidato.
Aunque formalmente será la Comisión Nacional de Convenciones y Procesos Internos de MC quien deberá definir qué sigue, de acuerdo con el ambiente político que se percibe, la opción sería la precandidatura única de Dante Delgado.
El problema con esa hipotética candidatura es que los segmentos a los que apuntaba la campaña de Samuel probablemente se perderían para MC: clases medias y jóvenes, y solamente quedarían los que quisieran votar por un hombre y no por una mujer en la próxima elección presidencial.
Aunque en este entorno político tan singular que estamos viviendo, han surgido voces que piden que la candidata sea Mariana Rodríguez, simplemente no es posible porque no cumple con el requisito de tener 35 años cumplidos en la fecha de la elección, pues tiene 28.
Creo que, en el balance, para el Frente Opositor y para la candidatura de Xóchitl Gálvez, el que desmoronara la candidatura de Samuel, tendría efectos positivos sobre todo entre las clases medias, aunque no estoy tan seguro de que los tuviera entre los jóvenes.
En todo caso, lo que sí se perfila es un juego nuevo en la política mexicana, pues los pocos o muchos puntos que representa MC pueden reducir la ventaja de Claudia respecto a Xóchitl, o ensancharla, de acuerdo con la dinámica política que se configure.
Veremos que sucede en las próximas horas, pero por lo pronto, no cabe duda de que la crisis de Nuevo León puede tener repercusiones nacionales.