Coordenadas

Los cuatro elefantes en la sala

El futuro inmediato del país se caracteriza por las enormes oportunidades que existen y la posibilidad de que se dejen pasar por decisiones incorrectas.

El próximo lunes 3 de junio habrá de despejarse la incógnita respecto al escenario político de México para los próximos años.

Dependerá tanto de los resultados de la elección presidencial como de la de las cámaras y las gubernaturas.

Pero, al margen de cuáles sean los resultados, hay problemas serios que tendrán que afrontarse en los próximos meses.

El día de ayer, Michael Stott, articulista del Financial Times, escribió un texto sobre las perspectivas favorables de México.

Cita, por ejemplo, a Jamie Dimon, el número uno de JP Morgan y quizás el banquero más influyente del mundo, quien señaló que si tuviera que elegir un solo país en el mundo en dónde invertir, escogería a México.

Pero, para que ese optimismo se haga realidad, dice Stott en su colaboración, hay que lidiar con cuatro elefantes en la sala.

El primero es el crimen organizado; el segundo son las complejas perspectivas de las finanzas públicas; el tercero son las amenazas a las instituciones, bajo asedio del Ejecutivo; el cuarto asunto es la política que eventualmente pueda desarrollar Sheinbaum en caso de ganar la elección, dado su apego a la visión de López Obrador.

El futuro inmediato del país se caracteriza por las enormes oportunidades que existen y la posibilidad de que dejemos pasar esas oportunidades por decisiones incorrectas.

Hasta ahora los grandes fondos internacionales no están nerviosos y mantienen un gran optimismo respecto al futuro de la economía mexicana.

Un ejemplo de ello fue el hecho de que a pesar de que las minutas de la Reserva Federal anticiparon la posibilidad de que las tasas altas permanezcan más altas en Estados Unidos, prácticamente no hubo impacto alguno sobre el tipo de cambio.

Pero, como ya hemos comentado, los ‘elefantes en la sala’ pueden influir negativamente en las decisiones de inversión.

Yo agregaría a lo dicho por el articulista del Financial Times que uno de los problemas centrales para que la inversión siga fluyendo es el tema eléctrico, que se está convirtiendo en un cuello de botella, no solo por las limitaciones para generar energía sino también por los problemas de transmisión.

El nearshoring se nos puede atorar o indigestar si no hay una política eléctrica integral para aprovecharlo.

En los ‘elefantes’ referidos por el articulista del Financial Times está el complejo tema de las finanzas públicas.

En esta materia no soy tan optimista como los funcionarios públicos que no le ven problema a la situación que tendremos en el 2025, pero tampoco soy tan pesimista como aquellos que anticipan una crisis próximamente.

Como le he comentado, no veo factible que se pueda hacer una consolidación fiscal tan fuerte como la planteada por los PreCriterios de Política Económica para 2025 sin producir una recesión.

Pero sí veo al alcance que solo comience dicho proceso de consolidación fiscal, aunque tenga una ruta de tres años hacia delante.

Me parece que las calificadoras no bajarían la calificación de la deuda soberana… siempre y cuando percibieran un giro importante en la política pública respecto a Pemex.

La propia candidata de Morena ha señalado en diversas ocasiones el cambio que tiene que darse en Pemex para promover la generación de energías alternas, pero queda cierta duda respecto a la determinación que pueda tener un hipotético gobierno de Claudia para cambiar a Pemex.

Los elefantes allí están. Podemos hacer como que no los vemos, pero si los ignoramos bien podrían aplastarnos.

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