Coordenadas

Seis hitos para la economía mexicana en 2025

Temas como aranceles, la confianza empresarial y las reformas constitucionales son algunos aspectos que podrían incidir en el futuro.

Pocos años han comenzado con una perspectiva tan impredecible como el actual.

Hay algunos factores que pueden incidir en el futuro, cambiándolo radicalmente.

Aquí va una lista preliminar de seis aspectos que hay que observar con cuidado en este año y que afectarán a la economía del país.

1-Las decisiones que tome el gobierno de Donald Trump.

El tema más relevante sin lugar a duda son los aranceles. Si el próximo presidente de Estados Unidos cumple su amenaza de imponer una tarifa de 25 por ciento a las exportaciones mexicanas en su totalidad, podría afectar severamente el desempeño de la economía de toda Norteamérica, pero especialmente de México.

Lo más probable es que estallara una guerra comercial pues nuestro país respondería imponiendo aranceles a las importaciones provenientes de Estados Unidos, con un efecto sobre la inflación en toda la región y además probablemente generando una recesión antes la caída en los volúmenes de comercio.

Aunque el tema arancelario es el más relevante en términos económicos, su política migratoria será el más crítico en términos humanos y podría tener también un efecto importante en el comportamiento de las economías de ambos países ya que una deportación masiva presionaría el costo laboral en Estados Unidos y generaría obligaciones sociales en México que incrementarían el gasto del gobierno.

Un tema que no se debe desestimar tampoco es el de las remesas, sobre las cuáles también tiene puesto el ojo, y consideraría imponer algún tipo de cargo, lo que afectaría a la economía mexicana y especialmente a las familias receptoras.

Si todo esto es una mera amenaza que no se cumple o viene de manera muy gradual, el impacto sería mucho menor o simplemente no habría.

El próximo 20 de enero tendremos las primeras respuestas a la interrogante sobre los aranceles y la migración.

2-El desempeño de las finanzas públicas.

El gobierno de Claudia Sheinbaum se comprometió a un fuerte recorte del gasto público con objeto de reducir el déficit fiscal en este año. En los primeros meses del 2025 podremos ver en las cifras reportadas si efectivamente el gobierno cumple y ajusta el gasto de acuerdo con lo previsto.

En particular, las calificadoras, que dieron el beneficio de la duda al nuevo gobierno estarán al tanto de lo que suceda con los desembolsos públicos desde el primer trimestre.

3-El comportamiento del tipo de cambio.

La paridad del peso frente al dólar es uno de los factores de ajuste más sensibles en la economía mexicana en virtud de que opera en un régimen de libre flotación y de que muchas de las transacciones se realizan fuera de nuestras fronteras.

El que hayamos terminado el año pasado con presiones y que el primer viernes de este 2025 la cotización haya quedado en 20.67 pesos por dólar es una muestra de lo que nos espera el resto del año.

Una paridad especialmente elevada, si bien favorecería a las exportaciones, así como a los receptores de remesas, podría incidir negativamente en la inflación en México y por lo tanto en el ritmo al que podrían bajar las tasas de interés.

4-La confianza empresarial y el desempeño de la inversión.

En contra de lo que podría preverse, el INEGI reveló el viernes pasado que el índice de confianza empresarial tuvo un leve crecimiento en el mes de diciembre, respecto a noviembre, sobre todo por efecto de su desempeño en los servicios y en el comercio. Sin embargo, retrocedió en las manufacturas y la construcción.

Las más recientes observaciones de la inversión productiva en el año 2024 indicaron un retroceso, que seguramente incidirá en el desempeño de la economía cuando se tengan las cifras finales.

Si esta tendencia se mantuviera en los primeros meses del 2025, lo más probable es que tuviéramos un año con un freno económico marcado sobre todo en su primera mitad.

Pero no habría que descartar que, si se acentuara la desconfianza en el resto del año, podríamos tener incluso una caída de la actividad económica, al menos en alguna parte de este 2025.

5-La aplicación de las reformas constitucionales y sus consecuencias.

La más importante de todas ellas es la reforma judicial que traerá en el primer semestre del año la primera elección judicial de la historia del país y en el segundo semestre la transformación más profunda que haya tenido la justicia en México.

No sabemos aún cuál vaya a ser el impacto de este cambio, pero sin duda incidirá en la actividad de la economía.

Otras modificaciones importantes que se gestaron en el primer periodo ordinario de sesiones de la nueva legislatura tienen que ver con la desaparición de los órganos autónomos, especialmente en materia de competencia y telecomunicaciones.

Habrá que ver qué es lo que ocurre con las nuevas instituciones, así como con las nuevas reglas del juego en esta materia.

6-El incierto nearshoring.

El proceso de relocalización de las empresas, trayendo inversión de Asia a nuestro país no ha finalizado. Incluso, es posible que, pese a todo, pudiera acelerarse en este año.

Pero, eso dependerá de las políticas de Trump y de la ponderación que tenga la incertidumbre en las decisiones por parte de las compañías.

Si persiste, puede ser un factor favorable para el crecimiento de México.

Como puede observar, hay muchas más preguntas que respuestas para el devenir económico de México en este año.

Lo positivo es que no pasará demasiado tiempo antes de que tengamos las primeras respuestas el próximo 20 de enero.

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