Perspectiva Bursamétrica

¿Cuál pudiera ser el impacto de la invasión de Ucrania para México?

Para México podría significar que esta circunstancia agrave más las presiones inflacionarias y provoque un menor crecimiento al afectarse el lado de las exportaciones.

El PIB del cuarto trimestre reportó una variación de 0.0 por ciento trimestral, equivalente a una variación anual de +1.1 por ciento. Con estos datos, el diagnóstico de una recesión técnica se vino para abajo, pero la debilidad económica sigue patente y vigente. El PIB de todo 2021 creció 5.0 por ciento anual después de caer 8.0 por ciento en 2020; recuperación totalmente insuficiente para restablecer el nivel de actividad económica previo a la pandemia.

Con datos desestacionalizados las variaciones anuales de los tres últimos meses del año fueron: octubre +0.3 por ciento, noviembre +0.3 por ciento y diciembre +1.1 por ciento; lo que nos da un promedio de +0.6 por ciento anual; muy por debajo de la tasa anual del Inegi. Poniendo la lupa en el IGAE de diciembre, se observa que la economía exportadora es el principal motor del crecimiento. El campo creció a 8.7 por ciento anual, la industria a +2.4 por ciento y el mercado interno se movió en +0.2 por ciento anual. Al interior de la industria, la construcción creció +3.0 por ciento anual y la manufactura en +2.8 por ciento a pesar de los problemas de suministros que han agobiado a la industria automotriz que bajó su producción en -16.51 por ciento anual en diciembre.

Ya hemos comentado aquí las estimaciones preliminares de Inegi y de Bursamétrica para enero de este año. Inegi estima un crecimiento de +0.7 por ciento anual, y nosotros con nuestro indicador IBEM calculamos +0.9 por ciento anual. Las cifras preliminares de la balanza comercial de enero nos dicen que las exportaciones no petroleras crecieron 1.9 por ciento anual. Y dentro de éstas, las exportaciones agropecuarias crecieron 15.0 por ciento anual, mientras que las manufactureras no automotrices lo hicieron en +14.1 por ciento anual. En contra, las exportaciones automotrices cayeron 20.5 por ciento anual.

En la columna del pasado 27 de diciembre en la que expusimos como parte de nuestro ejercicio prospectivo anual, nuestros diez principales ‘cisnes negros’ (sorpresas negativas) para el presente año, destacamos como el primer ‘cisne negro’ o riesgo negativo más preocupante lo siguiente: “1. Putin invade Ucrania. Después de la anexión de la península de Crimea (2014), sin una sola bala de por medio, y sin que la OTAN haya efectuado ninguna acción al respecto, más allá de algunas sanciones económicas, el territorio de Ucrania se encuentra en constante riesgo de que Putin lo quiera invadir. En la entrevista virtual que tuvieron hace unos meses el presidente Joe Biden y el presidente ruso (Putin), Biden fue muy claro en advertir que no se va a tolerar una invasión. De darse este evento, los mercados financieros globales entrarían en pánico, y se generaría un fuerte flight to quality hacia el dólar y hacia el oro.”

Sin embargo, recientemente veíamos como el escenario más probable solo la anexión de ciertos territorios separatistas del este de Ucrania, al estilo de la anexión ‘pacífica’ de Crimea. El ataque masivo de ocupación resulta ser totalmente irracional. Los costos de las severas restricciones a la economía y sociedad rusas serán el inicio del fin de la era Putin.

Existen varios escenarios del desenlace de esta compleja circunstancia. Puede plantearse una ocupación y anexión unilateral de Ucrania por parte de Putin. Puede preverse un acuerdo para dividir Ucrania en dos: la Ucrania del este para Rusia y la Ucrania occidental, sin que forme parte de la OTAN. También está en el extremo la posibilidad de que Rusia quede con el control de una franja de los territorios del Ucrania del este: Lugansk, Donestk y Maripol, para completar la conexión con Crimea.

A la pregunta de por qué los países de la OTAN no intervinieron en la anexión de Crimea, ni en la crisis actual, habrá que voltear los ojos a Gazprom, Nord Stream2 y la cuenca Eagleford de Texas. Aquí puede encontrarse una parte de la posible explicación. EU puede ser un proveedor de gas licuado para lo que los países europeos dejen de recibir del energético por las sanciones. Una noticia de importancia crítica fueron las declaraciones del canciller chino en contra de la ocupación acometida por Rusia del territorio ucraniano. Un elemento menos de preocupación para el escenario global.

Pueden distinguirse tres principales efectos en la economía global ante estos acontecimientos:

1. Incremento de los precios de los energéticos, petróleo, gas y derivados.

2. Incremento de los precios de los granos y fertilizantes provenientes de ambos países.

3. Tendencia a la desaceleración de la economía mundial

Los efectos finales de estos tres factores, dependerán de la duración del conflicto, de cómo se dé la salida a este conflicto, del papel que adopten el resto de los países.

Para México podría suceder que esta circunstancia agrave más las presiones inflacionarias y provoque un menor crecimiento al afectarse el lado de las exportaciones. Del lado de la inflación, el Banco de México tendrá una mayor propensión a incrementar el costo del dinero. Del lado fiscal, adoptar una política amigable a la inversión privada y el respeto al Estado de derecho es más importante que nunca, si no se quiere llegar a una economía en estanflación.

El autor es presidente de Bursamétrica.

COLUMNAS ANTERIORES

¿Perderemos el grado de inversión? ¿Con qué consecuencias?
Trump 2.0: lo que nos depara el destino en materia económica

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.