Al cierre de abril, el Inegi publicó su estimación preliminar del PIB al primer trimestre, calculando una variación de +0.9 por ciento trimestral y un incremento de 1.6 por ciento anual. Si ya conocemos los datos del IGAE de enero (+1.8 por ciento anual) y febrero (+2.7 por ciento anual), el dato que no conocemos es el IGAE de marzo. Lo que nos da una estimación implícita de alrededor de +0.4 por ciento anual para el IGAE de marzo, misma que coincide con la estimación oportuna del IGAE de marzo en el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) del Inegi.
Ya hemos comentado que observando datos del mercado interno como las ventas de las cadenas comerciales afiliadas a la ANTAD para ese mes, con un incremento en términos reales del 1.26 por ciento anual, así como los datos de las exportaciones manufactureras, que en marzo aumentaron a 19.9 por ciento anual en términos de dólares, no se entiende cómo es que la variación estimada del mes sale tan baja. Lo mismo nos dio nuestro indicador anticipado el IBAM para marzo, con una estimación de +0.7 por ciento anual.
Ahora en abril, el desempeño de la economía no fue nada mal. Con nuestro indicador IBEM, el más oportuno de nuestros tres indicadores, y con las cifras que arroja el IMCE del IMCP/Bursamétrica para abril, vemos que la economía pudo haber crecido arriba del2.0 por ciento anual nuevamente, a pesar de la fuerte contracción que parece tener el sector de la construcción. Si la construcción tuviera un ligero crecimiento en lugar de la contracción que parece sufrir, la economía podría haber crecido cerca de 4.0 por ciento real anual en abril.
• El Índice Bursamétrica de la Economía de México/(IBEM) para abril se ubicó con base en cifras originales (no desestacionalizadas) en 125.02 unidades vs. 131.90 puntos de marzo, con un decremento de 5.21 por ciento mensual, equivalente a una variación de +3.01 por ciento anual, mientras que en marzo la variación fue de +16.12 por ciento mensual y de +8.88 por ciento respecto a igual mes de 2020. Los datos preliminares de abril muestran mejoría en el sector manufacturero y reanimación en el mercado interno.
Favorecieron al indicador los siguientes factores:
• Las ventas de las cadenas comerciales afiliadas a la ANTAD a tiendas comparables crecieron en 6.05 por ciento real anual vs. +1.26 por ciento real anual de marzo.
• Las exportaciones automotrices crecieron 2.86 por ciento anual en abril, mientras que en marzo subieron +2.49 por ciento anual.
• El precio de la mezcla mexicana de exportación de petróleo en términos de pesos creció en 75.60 por ciento anual en abril, mientras que en marzo subía en 55.10 por ciento anual.
• El Indicador Mexicano de Confianza Económica del Instituto Mexicano de Contadores Públicos/Bursamétrica en su componente de la percepción actual observó un incremento de 1.58 puntos, a 65.98 puntos desde los 64.4 puntos de marzo.
• El Índice Mexicano de Confianza Económica (IMCP/Bursamétrica) en su subíndice de la percepción de la situación a futuro subió de 73.4 unidades en marzo a 77.2 unidades en abril.
• El indicador IMEF manufacturero mejoró en abril a 52.5 unidades respecto de 51.9 puntos de marzo.
Los factores que afectaron al indicador fueron:
• La producción automotriz decreció en abril en 6.58 por ciento anual, mientras que en marzo subió en 0.80 por ciento anual
• Las ventas domésticas de autos bajaron 0.98 por ciento anual en abril; mientras que en marzo aumentaron en 15.64 por ciento anual.
• El indicador IMEF no manufacturero bajó en abril a 53.0 unidades desde 53.6 puntos de marzo.
• El indicador del ISM del sector manufacturero americano bajó de 58.3 en marzo a 57.1 unidades en abril.
• El número de trabajadores afiliados al IMSS subió en abril en 4.69 por ciento anual, mientras que en marzo aumentó en 4.89 por ciento anual.
• El Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores ha crecido +4.74 por ciento en los últimos 12 meses, mientras que en marzo aumentó +19.82 por ciento anual.
Con el resultado del Índice Bursamétrica de la Economía de México (IBEM) de abril estimamos preliminarmente un incremento del IGAE de abril de +2.04 por ciento real anual (-1.93 por ciento mensual), bajo cifras originales (no desestacionalizadas). De resultar acertada esta estimación, el PIB de México podría observar un incremento en el segundo trimestre de 1.6 por ciento anual; el PIB para todo el año 2022 lo estamos estimando en un crecimiento del 1.5 por ciento anual.
Sin embargo, estos números nos están diciendo que no nos hemos recuperado del efecto de la pandemia, y que es muy probable que el crecimiento de todo el sexenio sea el más bajo de la historia. Tenemos un severo problema de confianza que inhibe la inversión productiva. Las oportunidades que tenemos enfrente son extraordinarias: producción de componentes para la industria de energías limpias, producción controlada de cannabis y amapola para la industria de medicamentos, la producción de autopartes para elevar el componente de integración regional exigido en el TMEC, el nearshoring, el desarrollo de la industria aeroespacial, la exportación de productos del campo y agroindustriales, etcétera. Es desesperante que de nueva cuenta dejemos todas estas oportunidades pasar. Ya hay un importante think tank que sugiere que cambiemos de sistema y no solo de gobierno.
El autor es presidente de Bursamétrica.