Perspectiva Bursamétrica

La inflación global se aceleró y puede aumentar aún más. (Implicaciones)

La inflación puede seguir aumentando en todo el mundo. Los altos precios del gas y del petróleo son uno de los posibles detonadores y los de los granos y fertilizantes siguen en ascenso.

La semana pasada conocimos los datos de inflación en México, Estados Unidos y varios otros países para el mes de mayo. El diagnóstico general es que la inflación se está acelerando en gran parte del mundo. Esto generó un viernes negro en los mercados financieros. Pero el problema mayor es que la inflación puede ser aún mayor en el futuro. Si esto sucede, ¿Qué puede pasar?

La inflación al consumidor en Estados Unidos volvió a subir sorpresivamente en mayo, al aumentar los precios del gas y de la gasolina alcanzando máximos históricos, mientras que los precios de los alimentos, servicios y de la vivienda aumentaron aún más. El índice de precios al consumidor aumentó en mayo 1.0 por ciento desde abril, cuando bajó a 0.3 por ciento, lo que llevó la tasa de inflación general anual a 8.6 por ciento desde 8.3 por ciento en abril, alcanzando un nuevo máximo de 40 años.

La tasa de inflación subyacente aumentó 0.6 por ciento por segundo mes consecutivo, aunque la tasa anual de inflación subyacente sólo se redujo en dos décimas, a 6.0 por ciento desde 6.2 por ciento, lo que disparó expectativas hacia una alza de 50 puntos base (pb) en el objetivo de la tasa de Fondos Federales en las próximas tres sesiones calendarizadas hasta septiembre para combatir la inflación. La mayoría de los analistas veía antes de estos datos a la inflación de marzo como el máximo y esperaban ver una trayectoria gradual de descenso, con lo que había especulaciones de que la Fed iba a hacer una pausa en su ciclo alcista de tasas en la reunión de septiembre. El cambio en las expectativas fue súbito. Ahora hay quien ve probable un incremento de 75 puntos base en la próxima reunión.

El Banco Central del Euro elevó sus proyecciones de inflación a 6.8 por ciento anual este año desde el 5.1 por ciento de la previsión anterior. En 2023 prevé una inflación de 3.5 por ciento y en 2024 de 2.1 por ciento, lo que indica cuatro años consecutivos de excesos de inflación.

Los precios al productor en Japón subieron en mayo 9.1 por ciento interanual, dijo el Banco de Japón. Esto estuvo debajo del 9.8 por ciento de un mes antes. En Chile la inflación al consumidor se reportó en 11.50 por ciento anual.

En México, la tasa de inflación anual bajó ligeramente a 7.65 por ciento anual desde el 7.68 por ciento de abril, a pesar del plan antiinflacionario anunciado por el gobierno federal en mayo. La inflación subyacente también moderó su avance en mayo, pero siguió en aumento, a 7.28 por ciento desde 7.22 por ciento anual, en forma respectiva. El resultado de mayo reflejó las menores tarifas de electricidad y la baja del limón y la cebolla, principalmente. Esto permitió contrarrestar los altos precios en alimentos perecederos.

La inflación puede seguir aumentando en todo el mundo. Los precios del gas y del petróleo son uno de los posibles detonadores. La negativa al petróleo y gas rusos, y la lentitud de los incrementos en la oferta global por parte de Arabia Saudita y sus países asociados puede llevar a los precios a 150 dólares por barril y a 10 dólares unidad de BTU en el gas. Los precios de los granos y de los fertilizantes siguen en ascenso, en la medida en que los puertos de Ucrania siguen bloqueados por Rusia. Se está limitando la oferta de lo que está almacenado, pero el problema mayor es que no se están sembrando nuevas cosechas de manera normal. Se prevé incluso una crisis alimentaria de gran magnitud.

Los efectos de segundo y tercer grado en los precios también se están observando. Como ejemplo se tienen los precios del maíz y en otros granos, así como en sus derivados, como los endulzantes del maíz, que están impactando a una gran cadena de valor en harinas, dulces, bebidas y en otros sustitutos de los endulzantes del maíz como en los derivados de la caña de azúcar, en la miel de maple, la de abeja y el jarabe de agave.

Las cadenas de suministros no se están normalizando al ritmo que se desea. Siguen siendo insuficientes una gran cantidad de materiales y componentes provenientes de China y del resto del lejano oriente.

La inflación que tenemos no es solo una inflación de oferta, también es de demanda. Como prueba de ello, tenemos al PIB de EU al primer trimestre que presentó una variación negativa por un incremento desmesurado en las importaciones.

Los bancos centrales están actuando muy lentamente. La Reserva Federal ha aumentado su tasa de referencia desde cero en dos ocasiones, acumulando 75 puntos base. Los datos de empleo y de inflación recientes hacen evidente que la Fed debería incrementar en 75 puntos base en la siguiente reunión del Comité Federal de Mercado Abierto. Y hay que advertir que a pesar de que la Fed lleve la tasa al 3.0 o 3.5 por ciento su efecto será limitado en la medida en que la inflación esta más del doble de ese nivel nominal.

Por todo esto, en Bursamétrica tenemos ya como escenario base una recesión ligera en Estados Unidos para el cuarto trimestre de 2023.

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