A pesar de un repunte reciente en el comercio y en el sector automotor, la economía mexicana sigue desacelerándose. Este es el diagnóstico que tenemos con nuestro indicador más oportuno, el IBEM.
El Índice Bursamétrica de la Economía de México / (IBEM) para julio se ubicó con base en cifras originales (no desestacionalizadas) en 116.69 unidades vs. 122.07 puntos de junio, con un decremento de 4.41 por ciento mensual, equivalente a una variación del +4.05 por ciento anual, mientras que en junio la variación fue de -5.72 por ciento mensual y de +4.01 por ciento respecto a igual mes de 2021. Los datos preliminares de julio muestran mejoría en variables claves, gracias a la fuerte demanda externa y mejor suministro de insumos. También se registra mejoría en el mercado interno, pero el agregado nos da una percepción de desaceleración.
Las variables que favorecieron al indicador son las siguientes:
• Las ventas de las cadenas comerciales afiliadas a la ANTAD a tiendas comparables crecieron en 6.80 por ciento real anual vs. -0.1 por ciento real anual de junio.
• La producción automotriz creció en julio en 17.20 por ciento anual, mientras que en junio bajó en 8.09 por ciento anual.
• Las exportaciones automotrices crecieron 4.03 por ciento anual en julio, mientras que en junio subieron en 1.08 por ciento anual.
• El indicador IMEF manufacturero mejoró en julio a 52.20 unidades respecto de 49.30 puntos de junio.
• El indicador IMEF no manufacturero aumentó en julio a 53.32 unidades desde 51.80 puntos de junio.
En contraparte, los factores que afectaron al indicador fueron:
• El Indicador ISM estadounidense de la manufactura descendió de 53.0 de junio a 52.8 unidades en julio.
• Las ventas domésticas de autos aumentaron 1.19 por ciento anual en julio; mientras que en junio aumentaron en 3.77 por ciento anual.
• El Indicador Mexicano de Confianza Económica del Instituto Mexicano de Contadores Públicos/Bursamétrica en su componente de la percepción actual se ubicó en 65.45 puntos desde 65.62 puntos de junio, bajando marginalmente.
• El Índice Mexicano de Confianza Económica (IMCP/Bursamétrica) en su subíndice de la percepción de la situación a futuro bajó de 79.10 unidades en junio a 75.19 en julio.
• El precio de la mezcla mexicana de exportación de petróleo, en términos de pesos, creció 43.5 por ciento anual en julio, mientras que en junio subía en 56.0 por ciento anual.
• El número de trabajadores afiliados al IMSS subió en julio en 3.88 por ciento anual, mientras que en junio aumentó en 4.43 por ciento anual.
• El Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores ha bajado 5.36 por ciento en los últimos 12 meses, mientras que en junio bajó en 5.55 por ciento anual.
Con el resultado del Índice Bursamétrica de la Economía de México (IBEM) de julio, estimamos preliminarmente un decremento del IGAE de julio de 0.7 por ciento real anual, (-0.85 por ciento mensual), bajo cifras originales (no desestacionalizadas), con un índice de determinación (r ²) de 92.78 por ciento y una confianza estadística de 96.32 por ciento. De resultar acertada esta estimación, el PIB de México podría observar un incremento en el tercer trimestre de 1.0 por ciento anual; el PIB para todo 2022 lo estamos estimando en un crecimiento de 1.5 por ciento anual. En cuanto a la inflación, estamos pronosticando 8.0 por ciento para el cierre del año, cifra similar a la última estimación que dio a conocer el Banco de México en su última reunión de Junta de Gobierno.
Es de llamar la atención que tanto en Estados Unidos como en México los últimos datos nos muestran una inflación ligeramente negativa o cercana a cero. En el caso de Estados Unidos la inflación últimos 12 meses a julio bajó de 9.10 a 8.65 por ciento anual, lo que implica una inflación de 0.0 por ciento en el mes. En el caso de México la inflación de la segunda quincena de julio fue negativa. Y la inflación al productor en todo julio resultó inferior a tasa anual a la de junio.
Sin embargo, la fuerte creación de empleos en Estados Unidos de más de medio millón de nuevas plazas y el incremento del Indicador de Gerentes de Suministro para el sector no manufacturero, a 56 unidades y el incremento de México en las exportaciones automotrices nos reflejan una demanda agregada sumamente fuerte, por lo que las presiones inflacionarias de demanda no están cediendo todavía.