Perspectiva Bursamétrica

Aparecen noticias preocupantes en EU

Hay evidencia creciente de una desaceleración en el empleo, un gasto de consumo más bajo y una inversión empresarial más reservada junto con una caída en la actividad inmobiliaria.

La economía mexicana esta presentando un mejor desempeño al esperado en este segundo semestre. Es probable que en el año el PIB reporte un crecimiento superior a 3.0 por ciento anual. Sin embargo, algunos indicadores de la economía norteamericana están ya evidenciando que un escenario de recesión para 2023 es casi un hecho. Veamos los detalles.

Para el pasado mes de octubre nuestro indicador IBAM se ubicó en 255.57 unidades (Índice General) vs. 250.11 unidades de septiembre (cifra revisada), reflejando un decremento de 1.56 por ciento mensual (vs. +0.76 por ciento mensual de septiembre). En su comparativo anual, el IBAM de octubre presenta un incremento de 7.80 por ciento anual (vs. +7.86 por ciento anual del mes de septiembre), lo que significa que la economía en su conjunto observó una muy ligera desaceleración en su actividad general, en relación al mes pasado y en comparación a hace un año, pero mantiene una muy favorable evolución en el mercado interno, en las exportaciones manufactureras y del campo, y todavía recibe un muy importante flujo de remesas familiares.

En sus componentes el subíndice Bursamétrica de la Actividad Industrial marcó 179.85 puntos, vs 182.70 del mes previo, lo que implica un aumento de 11.39 por ciento anual, mientras que en septiembre subió 19.01 por ciento anual. El subíndice de Servicios por su parte, se ubicó en octubre en 176.68 unidades vs. 167.56 unidades, equivalente a una variación del +11.29 por ciento anual vs. +12.55 por ciento anual en septiembre.

Con las cifras del IBAM, Bursamétrica estima un incremento en el IGAE del mes de octubre de +5.32 por ciento real anual. En la producción industrial estamos estimando un incremento de 2.55 por ciento real anual, para el mismo mes, el más bajo en los últimos ocho meses. Con estos estimados, y bajo cifras desestacionalizadas, nuestro pronóstico para el PIB en el cuarto trimestre de 2022 es de +4.7 por ciento real anual, y para el PIB de todo el año estimamos ahora +3.1 por ciento anual. Para la producción industrial estamos estimando un crecimiento de 3.0 por ciento real anual para todo 2022.

En Estados Unidos, el Producto Interno Bruto del 3T-2022 se revisó a un crecimiento anual de 2.9 por ciento anualizado desde el 2.6 por ciento de la estimación preliminar. Esto siguió de una caída de 0.6 por ciento en el 2T-2022. La segunda estimación del PIB reflejó principalmente revisiones al alza en el gasto de consumo y la inversión fija no residencial, que fueron compensadas en parte por una revisión a la baja en la inversión privada en inventarios. Las importaciones disminuyeron más de lo estimado previamente. Hay evidencia creciente de una desaceleración en el empleo, un gasto de consumo más bajo y una inversión empresarial más reservada junto con una caída en la actividad inmobiliaria.

El mercado laboral americano reportó una ligera desaceleración en noviembre, menor a la prevista por el consenso de los analistas, ya que la creación de empleo se mantuvo a pesar de las crecientes señales de despidos en toda la economía. La nómina no agrícola creció en 263 mil plazas luego de una revisión al alza a 284 mil puestos creados en octubre. La estrechez del mercado laboral ha disparado los ingresos medios por hora que están aumentando en 5.1 por ciento anual, lo que es parte de la presión inflacionaria vigente. La tasa de desempleo se mantuvo en el 3.7 por ciento reportado un mes antes, lo que se considera cercano al pleno empleo.

En un escenario de recesión lo primero que baja normalmente es la actividad inmobiliaria. El gasto en construcción cayó en octubre 0.3 por ciento después de subir 0.1 por ciento en septiembre, según cifras del Departamento de Comercio. La caída de octubre fue arrastrada por la continua debilidad en la construcción de viviendas unifamiliares. El gasto en proyectos de construcción privados cayó 0.5 por ciento tras mantenerse plano en septiembre. La inversión en construcción residencial bajó 0.3 por ciento, y el gasto en proyectos de vivienda unifamiliar se redujo 2.6 por ciento. A su vez, los gastos en proyectos de vivienda multifamiliar aumentaron 0.6 por ciento. En octubre, el gasto en estructuras privadas no residenciales como la perforación de pozos de gas y petróleo bajó 0.8 por ciento. La obra pública aumentó 0.6 por ciento en octubre desde 0.8 por ciento en septiembre. El mercado de la vivienda sigue afectado por el rápido aumento de las tasas de interés. La tasa hipotecaria fija a 30 años superó 7.0 por ciento en octubre por primera vez desde 2002, según datos de la agencia de financiamiento hipotecario Freddie Mac.

El ISM Manufacturero cayó a 49.0 puntos en noviembre desde 50.2 de octubre. La lectura debajo de 50 indicó la primera contracción desde mayo de 2020, cuando la economía se tambaleaba por la ola inicial de Covid-19. El debilitamiento de la demanda fue el tema dominante entre los fabricantes, y la mayoría culpó a las “condiciones económicas inciertas” que prevalecen actualmente.

El autor es presidente de Bursamétrica.

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