No solo la economía estadounidense está dando síntomas de recuperación, sino que también la economía de México se ha visto favorecida con el repunte de la demanda norteamericana. Contra toda las expectativas de una próxima recesión, y después de una larga racha de incrementos en las tasas de interés tanto por parte de la Reserva Federal como por parte del Banco de México, los indicadores de actividad económica marcan fortaleza. La pregunta es ¿qué tan prolongado puede ser este impulso?
Los datos de empleo de febrero para Estados Unidos muestran una moderación, al crearse 215 mil nuevos puestos de trabajo, pero en conjunto, de diciembre a febrero se crearon 992 mil nuevas plazas. La tasa de desempleo se encuentra en 3.4 por ciento nivel no visto desde mayo de 1969, lo que se considera pleno empleo y sigue presionando a los salarios y a la inflación.
En enero, la economía mexicana pudo haber crecido más que en los dos meses anteriores, de acuerdo a nuestro indicador anticipado de la economía mexicana, el IBAM.
Para el pasado mes de enero, nuestro indicador IBAM se ubicó en 258.04 unidades (índice general) vs. 254.11 unidades de diciembre (cifra revisada), reflejando un incremento de 1.54 por ciento mensual (vs. -1.14 por ciento mensual de diciembre). En su comparativo anual, el IBAM de enero presenta un incremento de 7.80 por ciento anual (vs. +4.39 por ciento anual del mes de diciembre), lo que significa que la economía en su conjunto observó una aceleración en su actividad general, en relación al mes pasado y en comparación a hace un año; mantiene una muy favorable evolución en el mercado interno, en las exportaciones manufactureras y del campo, y todavía recibe un muy importante flujo de remesas familiares.
El subíndice industrial marcó 182.05 puntos vs 170.85 del mes previo, observando un incremento de 6.56 por ciento mensual frente a una variación de -4.31 por ciento mensual de diciembre. En términos anuales el subíndice de enero aumentó en 11.37 por ciento anual, mientras que en diciembre subió 4.36 por ciento anual. La producción industrial de Estados Unidos presentó en enero una variación de +0.79 por ciento anual, mientras que en diciembre creció en 1.15 por ciento anual. El ISM de la manufactura americana se ubicó en 47.40 unidades mientras que en diciembre estaba en 48.40 puntos. Las exportaciones no petroleras aumentaron en 22.67 por ciento anual, mientras que en diciembre crecieron 6.49 por ciento anual. La producción automotriz aumentó 2.38 por ciento anual vs. +4.45 por ciento anual de diciembre, afectados por la insuficiencia de componentes en la industria global. Las exportaciones automotrices aumentaron 9.93 por ciento anual mientras que en diciembre subieron en 6.98 por ciento anual. La producción de Pemex observó una variación del +4.19 por ciento anual (vs +0.83 por ciento anual de diciembre ). El precio de la mezcla mexicana de exportación de petróleo cayó 14.17 por ciento anual, mientras que en diciembre había aumentado 3.25 por ciento anual.
El subíndice de servicios se ubicó en enero en 155.03 unidades vs. 166.78 unidades de diciembre, bajando a un ritmo de 7.05 por ciento mensual, contra una variación de -2.34 por ciento mensual del mes previo, equivalente a una recuperación de +8.86 por ciento anual vs. +10.34 por ciento anual en diciembre. Al interior del mismo sobresalen las ventas de la ANTAD a tiendas comparables y en términos reales que crecieron en 2.39 por ciento real anual vs. +1.18 por ciento real anual de diciembre. Las ventas de automóviles en el mercado doméstico presentaron un incremento de 20.14 por ciento anual (vs. +26.65 por ciento anual de diciembre ). Las remesas familiares crecieron en enero a un ritmo de 12.45 por ciento anual en términos de dólares, mientras que en diciembre tuvieron un incremento del 12.76 por ciento anual. En el mercado laboral observamos un crecimiento de +3.48 por ciento anual en el empleo formal en el IMSS (vs. +3.65 por ciento de diciembre). Como un indicador de las expectativas, el índice de cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores subió en enero en 6.30 por ciento anual, frente a un decremento de 9.03 por ciento anual de diciembre.
Con las cifras del IBAM, Bursamétrica estima un incremento en el IGAE de enero de 3.8 por ciento real anual. En términos mensuales, el IGAE de enero pudiera presentar una variación de +0.88 por ciento mensual respecto al IGAE de diciembre. En la producción industrial estamos estimando un incremento de +3.2 por ciento real anual, para el mismo mes. Con estos estimados, y bajo cifras desestacionalizadas, nuestro pronóstico para el PIB en el primer trimestre de 2022 es de 2.8 por ciento real anual. Con estos datos, Bursamétrica pronostica un alza en el PIB del 1.7 por ciento anual para todo el año. Para la producción industrial estamos estimando un crecimiento de 1.5 por ciento real anual para 2022.
El autor es presidente de Bursamétrica.