Perspectiva Bursamétrica

Posibles consecuencias del atentado Wagner al Kremlin

Es previsible que veamos un patrón crecientemente errático en los acontecimientos de los próximos días, en particular en las acciones que adopte Putin ante su vulnerabilidad trastocada.

Presidente de Bursamétrica

El 27 de diciembre del 2020 escribía en este mismo espacio, como parte de nuestro ejercicio prospectivo anual sobre los 10 principales cisnes negros para el 2021 lo siguiente, colocando esta previsión como la número uno: “Putin invade Ucrania. Después de la anexión de la península de Crimea, sin una sola bala de por medio, y sin que la OTAN haya efectuado ninguna acción al respecto, más allá de algunas sanciones económicas, el territorio de Ucrania se encuentra en constante riesgo de que Putin lo quiera invadir”.

Este fin de semana ocurrió un evento que puede marcar la pauta no solo de la Guerra de Rusia contra Ucrania, sino que también pudiera ser el principio del fin del dictador Putin quien lleva casi un cuarto de siglo gobernando Rusia. Las posibles consecuencias de lo que suceda en los siguientes días y meses será fundamental para la conformación del orden geopolítico mundial, y también para la inflación y la actividad económica.

¿Quién es el Grupo Wagner? Wagner es un grupo paramilitar mercenario privado fundado durante la ocupación de Crimea en 2013- 2014, comandado por Yevgueni Prigozhin, Dmitri Utkin y Konstantin Pikalov.  Analistas especializados lo describen como una red de mercenarios alineados con los intereses del gobierno de Vladimir Putin a la que llegan a describir como una especie de fuerza militar “no oficial” a favor de Rusia. Se tienen ubicados operativos del Grupo Wagner en Siria y Libia, así como Sudán y la República Centroafricana. Todas estas incursiones tienen un elemento común: son países donde Moscú mantiene intereses.

¿Qué fue lo que pasó? Lo visible es que Prigozhin al frente de Wagner pareció intentar dar un golpe de Estado, al marchar con sus tropas desde la ciudad de Rostov-on-Don al sur de Rusia, y detenerse a cerca de 200 kilómetros al sur de Moscú. Este fin de semana decidió marchar a Moscú. En menos de 24 horas el grupo se encontraba cerca de las puertas de la capital, sin resistencia. De la nada, unas horas después Prigozhin realizó un “revés desconcertante”, dándose la vuelta para evitar el “derramamiento de sangre rusa”, después de un acuerdo logrado entre el Kremlin (Putin), y el presidente de Bielorrusia Alexander Lukashenko, en el que el golpista optó por un indulto y tomar el exilio en Minsk.

Hasta aquí la historia es todo un sinsentido. Hay grandes cuestionamientos de todo esto, y quizás nunca los podamos resolver. Lo que si es un hecho es que Prigozhin fue realmente el protagonista del suceso durante más de 24 horas y puso de cabeza al “invencible y todopoderoso” Putin. Y en el otro lado del río, todo indica que Putin carecía de las fuerzas militares efectivas para poder contener a Prigozhin.

Consecuencias inmediatas: Que el dictador Putin haya cedido al acuerdo de indulto con quien ha realizado el intento de derrocamiento más cercano al éxito, es una muy fuerte señal de debilidad. Una compañía de seguridad con cinco mil elementos pudo poner en jaque a uno de los países que según las estadísticas es uno de los más y mejor armados en el mundo.  De aquí se desprenden dos escenarios:

Putin optará por echar toda la carne al asador, para conseguir la victoria en la ocupación en Ucrania, sin descartar el uso de armamento táctico nuclear, incluyendo un cambio en su Ministro de Guerra. Este escenario irracional sería muy grave para el mundo y para Rusia.

Putín opta por retirar sus tropas de Ucrania, dadas las condiciones económicas cada vez más desastrosas, la falta de insumos de importación para la manufactura y para el armamento, el desgaste del Ejército y del gabinete.

Por lo pronto es previsible que veamos un patrón crecientemente errático en los acontecimientos de los próximos días, en particular en las acciones que adopte Putin ante su vulnerabilidad trastocada. No se descarta también que Ucrania y los aliados aprovechen la circunstancia y veamos un avance rápido en la recuperación de territorios ocupados por parte de Ucrania.

Consecuencias geopolíticas y económicas: Contrario a la intención de Putin con la ocupación de Ucrania, de fortalecer a la Rusia Imperial, y desarticular a la OTAN, lo que está ocurriendo es que dadas las acciones lidereadas por el presidente Putin, la OTAN se ha fortalecido.

Del lado económico, es probable que estemos frente al desenlace del conflicto en Ucrania, las presiones inflacionarias vayan cediendo en las expectativas de los precios. Pero el riesgo de que Putin adopte medidas más radicales de suspensión del suministro de gas en Europa puede jugar en sentido contrario.

El presidente Biden podría verse beneficiado en su popularidad con el resultado de su gestión en el conflicto, el apoyo decisivo que le ha venido brindando al presidente Volodimir Zelensky tanto en recursos monetarios como en armamento asesoría táctica, tecnología y logística.

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