La tecnología digital ha cambiado el funcionamiento de la economía y ha impulsado un cambio profundo en diversos modelos de negocio. Los modelos de trabajo independiente también han sufrido una transformación y se han abierto oportunidades de creación de valor tanto para empresas como para trabajadores en lo que se ha llamado la economía gig.
Gig es una palabra que no tiene una traducción sencilla al español por lo que se ha optado por usar el término en inglés. De acuerdo con el Buró de Estadísticas Laborales de Estados Unidos un gig es “un solo proyecto o tarea para el que un trabajador es contratado…para trabajar bajo demanda”. De esta forma, la economía gig incluye diversas modalidades de trabajo bajo demanda. Este artículo se enfoca en la parte de la economía gig que está facilitada a través de plataformas digitales.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) define esta modalidad de la siguiente forma: “Las plataformas Gig Economy se definen como plataformas digitales de dos lados que unen a los trabajadores de un lado del mercado, con los clientes (consumidores finales o empresas) del otro lado, por servicio (”gig”)”.
Como un ejemplo destacado de la economía gig se tiene a las empresas de servicio de transporte como Uber y Didi. Estas empresas conectan a personas que necesitan un viaje con conductores por demanda a través de una plataforma digital. Este modelo de negocio no produce directamente el servicio que ofrece por lo que la creación de valor está fuera de la empresa. El valor está en la creación de un mercado en el que se une oferta con demanda con el uso de la tecnología.
Un mercado particularmente interesante lo constituye el de las plataformas que permiten contratar trabajo por proyecto. Hay varias plataformas que ofrecen este servicio en México, por ejemplo, Freelancer, Workana, Momlancers, entre otras. Este modelo de negocio puede generar mucho valor tanto para las empresas que requieren talento como para quienes ofrecen su trabajo de esta forma.
Las empresas que usan estos servicios tienen varias ventajas. Algunas plataformas permiten encontrar una amplia oferta de personas para hacer un trabajo relativamente sencillo o estandarizado. De esta forma, la empresa puede avanzar en un proyecto con las condiciones que más le convengan. Por otro lado, la mayoría de las empresas mexicanas son pequeñas y medianas y no tienen la posibilidad de contratar especialistas o los servicios de grandes consultoras, estas organizaciones pueden encontrar en algunas de estas plataformas un talento especializado al que no podrían acceder de otra forma.
Para quienes ofrecen sus servicios también hay varias ventajas. La principal es la flexibilidad. Un trabajador gig escoge los horarios y los días en los que trabaja. Puede hacerlo desde cualquier lugar y puede contratarse con empresas de cualquier parte del mundo. Este tipo de trabajo también es visto como una opción para complementar el ingreso principal de las personas. De acuerdo con ManpowerGroup, los países donde más personas están abiertas a hacer un trabajo freelance, por contrato, temporal o independiente son México e India. En estos países el 97% de las personas encuestadas están dispuestas a probar esta modalidad. El mismo estudio muestra que las principales razones para hacer este tipo de trabajo son ganar dinero extra (38%), aprender nuevas habilidades (33%) y controlar la agenda propia (32%).
De acuerdo con el INEGI, en el primer trimestre de 2021 había 2,754,283 trabajadores independientes que trabajan por cuenta propia desde su domicilio. Este es apenas el 5.2% de la población ocupada; sin embargo, su crecimiento desde el primer trimestre de 2014 es del 36%, mucho mayor que el crecimiento del 8% en la población ocupada total durante el mismo periodo. También es interesante notar que, aunque este tipo de trabajo representa el 5.2% de la población ocupada, en el caso de las mujeres esta proporción asciende al 8.9%.
La economía gig se ha visto impulsada por la tecnología y por el interés de lograr un mejor balance de vida. Su importancia en la actividad económica es cada vez mayor. Además, la economía gig tiene importantes ventajas tanto para las empresas como para las personas que optan por esta modalidad laboral.