Gerardo Esquivel no fue ratificado como subgobernador de Banco de México para un nuevo periodo. Su puesto quedó vacante al concluir el año 2022. Al momento de escribir este artículo, López Obrador no ha propuesto a un candidato o candidata para sustituir a Esquivel en la Junta de Gobierno del Banco Central. Creo que es desafortunado que no se le haya concedido un nuevo periodo a Esquivel como subgobernador.
Gerardo Esquivel ingresó a Banco de México en 2019 en sustitución de Roberto del Cueto, quien dejó su responsabilidad por motivos de salud. Su nombramiento no estuvo exento de controversia por su cercanía a López Obrador, de quien fue asesor económico externo en las campañas presidenciales de 2006 y 2018. Esto preocupó a algunos analistas que pensaban que la autonomía del Banco Central podría ponerse en entredicho. Quienes conocemos personalmente a Gerardo sabíamos que actuaría con independencia del Ejecutivo federal.
En 2021, López Obrador propuso que se usaran ciertos recursos que otorgó el Fondo Monetario Internacional a México en forma de Derechos Especiales de Giro para pagar deuda del gobierno federal. En ese momento, Gerardo Esquivel declaró que, por ley, eso no podía hacerse, lo que provocó que el presidente lo criticara y lo llamara ultra tecnócrata. Esquivel defendió claramente la autonomía de Banco de México en varias ocasiones. Quedará la duda de si esta puede ser la razón de no haber sido ratificado en su puesto.
Me parece que Esquivel destacó en su paso por Banco de México por aportar ideas profundas, originales y valiosas. Desgraciadamente, la Junta de Gobierno del Banco Central se perderá de un punto de vista que contribuye a ampliar la discusión en torno a la conducción de la política monetaria. Como muestra, algunas de sus opiniones recientes se encuentran en una interesante entrevista que se le hizo en octubre de este año en el podcast Norte Económico. Ahí se discute la posibilidad de terminar relativamente pronto con el ciclo restrictivo de política monetaria en México.
En su conversación para Norte Económico, Esquivel destaca que México está en una mejor posición para controlar la inflación que Estados Unidos y que podría dejar de subir su tasa de referencia, aunque la Reserva Federal continúe aumentándola. Es decir, propone desacoplar las políticas monetarias de estos dos países. Por otro lado, también plantea el importante tema de en qué momento debería de terminar el ciclo alcista de tasas en México. En este sentido, considera que una tasa de interés real (descontando la inflación esperada) de 5.0 por ciento es suficientemente restrictiva y que, al llegar a ese nivel, debería dejar de aumentar la tasa de referencia. Estas ideas pueden ser lo mejor para la política monetaria o pueden no serlo. Pero es importante que se planteen estos temas con la profundidad con la que lo hace Esquivel.
Banco de México es una institución muy importante para la economía mexicana y su Junta de Gobierno debe tener a gente muy capacitada en temas de política monetaria. Esto, desgraciadamente, no está garantizado. Se exige que quien se integre a la Junta de Gobierno goce “de reconocida competencia en materia monetaria así como haber ocupado, por lo menos durante cinco años, cargos de alto nivel en el sistema financiero mexicano o en las dependencias, organismos o instituciones que ejerzan funciones de autoridad en materia financiera, entre otros. Dos de los cinco miembros no necesitan cumplir con el requisito de antigüedad, siempre y cuando sean profesionistas distinguidos en materia económica, financiera o jurídica.” Aquí hay ciertos elementos que son abiertos a interpretación, lo que ha llevado a que se cuestione si algunos de los integrantes actuales de la Junta de Gobierno han cumplido cabalmente con estos requisitos. Tal vez deberíamos discutir si estos requisitos deben hacerse más estrictos. Yo propondría que algunos lugares en la Junta de Gobierno se reservaran para personas que han hecho carrera dentro del mismo Banco Central mexicano.
La importancia de las decisiones de la Junta de Gobierno de Banxico para la economía mexicana es incuestionable. Me parece que Gerardo Esquivel mostró estar a la altura de lo que se requiere de un subgobernador de Banco de México. Estoy seguro de que él estará contento de regresar a su vida como académico, pero no será fácil sustituirlo en el banco central. Esperemos que su lugar sea ocupado por alguien que también aporte mucho a la política monetaria y no alguien que sólo cumpla medianamente con los requisitos que marca la ley.
El autor es director de la licenciatura en Economía en la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana.