Donald Trump ha ganado las elecciones presidenciales en Estados Unidos y una pregunta importante es cómo afectará esto a la economía mexicana. Hay quien ve en Trump un posible contrapeso frente a la concentración de poder que recientemente se ha dado en México. También hay quien ve un escenario catastrófico en el que la economía de México sería una víctima del nacionalismo económico de Trump. Me parece que lo que suceda dependerá de cómo se comporte el gobierno de México frente a la nueva presidencia de nuestro principal socio comercial.
Primero habría que contextualizar la posible política económica de Donald Trump notando que una preocupación de primer orden para él es el ascenso de la economía china y su creciente rivalidad con la economía norteamericana. ¿Qué papel juega México en la guerra comercial entre Estados Unidos y China? Su papel natural es el de aliado de Estados Unidos. La integración comercial entre México y Estados Unidos es profunda y sus cadenas de valor están bien conectadas. Estas dos economías han encontrado la forma de aumentar su competitividad a través de la colaboración.
De esta forma, México puede ser visto como un importante aliado por la administración del presidente Trump. Sin embargo, existen ciertos riesgos que es importante considerar. Donald Trump mencionó durante su campaña presidencial que impondría nuevos aranceles a productos importados y destacó la posibilidad de un arancel del 60 por ciento para todas las importaciones provenientes de China.
El riesgo está en que China intente darle la vuelta al pago de aranceles usando a México como plataforma lo que podría predisponer negativamente a Estados Unidos al revisar el T-MEC. La economía china se ha encontrado con un mayor proteccionismo no solo por parte de Estados Unidos sino también de Europa y empieza a buscar alternativas para acceder a estos importantes mercados. Al parecer, una forma de darle la vuelta a este mayor proteccionismo ha sido el aumento de inversiones por parte de China en países como Hungría, Irlanda, Singapur y México.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha publicado un documento de investigación en el que destacan una fragmentación creciente en el comercio internacional. De acuerdo con el documento del FMI “hay evidencia creciente de que los vínculos directos entre Estados Unidos y China están simplemente siendo reemplazados por vínculos indirectos”. Estos vínculos indirectos son lo que el FMI llama países conectores.
El riesgo para nuestro país está en que ya hay legisladores norteamericanos acusando a México de ser usado por China como una puerta trasera para evadir aranceles. Si el gobierno mexicano no cuida este tema y crece la percepción de que China usa a México como trampolín hacia Estados Unidos, no dudemos de que Trump buscará imponer también aranceles a nuestro país con consecuencias potencialmente desastrosas para una economía cuyas exportaciones dependen mayoritariamente de ese importante socio comercial.
Otro ejemplo de una acción que podría ser mal percibida y, por lo tanto, perjudicial para nuestro país es lo referente a la asociación de los BRICS. Recientemente ha circulado por Internet una imagen de un billete de los BRICS en el que aparece la bandera mexicana. Este billete no es una moneda real y fue mostrado sólo de forma simbólica en una cumbre de esta asociación en 2023. De cualquier manera, acceder a una asociación de este tipo traería más problemas que beneficios.
De esta forma, la cooperación entre México y Estados Unidos puede depender de que el gobierno mexicano privilegie la relación con su principal socio comercial y evite ser percibido de forma negativa por el gobierno encabezado por Donald Trump. México puede ayudar a la economía norteamericana a competir con China. El gobierno norteamericano sabe esto y, en principio, favorecerá a México. Sin embargo, es importante cuidar esa relación y evitar acciones que puedan enemistarnos con Estados Unidos y su nuevo presidente.