Leer es poder

La fábrica de falsos traidores

Según López Obrador, la ‘carta’ es en realidad un discurso que López Mateos habría pronunciado poco después de la nacionalización de la industria eléctrica. Todo apunta a que es falsa.

Días después de que su contrarreforma eléctrica fuera derrotada en el Congreso, López Obrador trajo a cuento una supuesta carta de Adolfo López Mateos en la que llama –visionariamente– “traidores a la patria” a “algunos malos mexicanos” que intenten entregar “nuestros recursos a los inversionistas extranjeros”.

No se detuvo ahí el Presidente. Apoyado en esa ‘carta’ amenazó a los legisladores de oposición que votaron en contra de su proyecto con meterlos a la cárcel acusándolos de “traidores a la patria”. De manera burriciega, Mario Delgado, presidente del partido oficial, secundó al Presidente y anunció una campaña nacional para exhibir en todas las plazas del país el rostro de “los traidores”.

No es la primera vez que López Obrador muestra ese sospechoso documento. Lo hizo por primera vez en agosto de 2014. Subió la ‘carta’ a sus redes sociales acompañándola del siguiente mensaje: “Su lectura ayuda a comprender por qué Enrique Peña Nieto es un personaje menor y debe ser juzgado como traidor a la patria”. Esto ocurrió, por supuesto, antes de que Peña Nieto ayudara a López Obrador a llegar a la presidencia quitándole a Ricardo Anaya de su camino con ayuda de la PGR.

Ya como presidente no ha dejado de exhibir ese documento apócrifo. Lo ha leído en cinco ocasiones en sus conferencias matutinas (dos veces en 2020, otras dos en 2021 y una más el 7 de abril del presente año). Su vocero, Jesús Ramírez, lo ha leído otras dos veces asegurando en ambas ocasiones que se trataba de un documento ‘real’. Uno de sus paleros favoritos, el ‘periodista’ Marco Olvera, llegó al extremo de presentar en una de las conferencias una grabación en la que supuestamente el presidente López Mateos lee la ‘carta. Una grabación a todas luces falsa, elaborada por el equipo de comunicación social de la Comisión Federal de Electricidad, como lo demostró el periodista Iván Cruz (“AMLO y CFE inventan carta de López Mateos”, Datanoticias, 21.Abril.22).

Según López Obrador, la ‘carta’ es en realidad un discurso que López Mateos habría pronunciado el 27 de septiembre de 1960, poco después de la nacionalización de la industria eléctrica. Basta revisar el libro Los presidentes de México ante la nación, tomo V, para darse cuenta de la mentira. El periodista Iván Cruz solicitó, mediante los recursos de transparencia, a la Oficina de Presidencia conocer “el origen de la carta, en dónde se resguardaba y qué evidencias hay de su existencia”. Presidencia respondió con claridad que “no se localizó evidencia documental que atienda los requerimientos del solicitante”.

Todo apunta a que la supuesta ‘carta’ es falsa. Que López Obrador persigue a la oposición a partir de un documento apócrifo.

La historiadora Soledad Loaeza (Premio Nacional de Ciencias y Artes 2010) examinó con detalle el documento que exhibió el presidente y concluyó que “el lenguaje y el tono de la declaración que se atribuyen son muy ajenos al discurso político de la época y al tono melifluo de un presidente que era conocido por su gran cortesía y por el cuidado de su trato a los demás” (’¿Una gran fabricación?’, Nexos, 26 de abril de 2022). Ni el contexto internacional ni el ambiente político nacional hacen creíble el contenido de esa ‘carta’. Para Soledad Loaeza se trata de “una fabricación burda y sería pueril si fuera inofensiva, pero no lo es. Es una operación de propaganda que puede tener graves consecuencias”.

Es muy probable que el origen de la ‘carta’ sea el libro Adolfo López Mateos, una nueva historia de Emilio Arellano (Planeta), publicado en 2014, el mismo año en el que López Obrador comenzó a difundir el documento. El autor sostiene que la ‘carta’ había permanecido oculta en la cartera de un antiguo ayudante de López Mateos durante décadas hasta que él la encontró. Nunca se ha exhibido el documento original.

Todo esto trae a la memoria el ominoso caso de Los protocolos de la sabios de Sión, un falso documento publicado en 1902 que supuestamente exhibe el plan de los judíos para hacerse del control del poder mundial. Este panfleto antisemita fue la inspiración de los pogromos que se dieron en Rusia en tiempos de los zares y de los espantosos asesinatos masivos de judíos orquestados por Hitler en los años cuarenta.

Como si no hubiéramos aprendido nada de la historia, López Obrador vuelve a recurrir a un documento falso para iniciar una persecución política de sus adversarios.

El presidente López Obrador es un mentiroso contumaz. Miente con sus cifras, con sus proyecciones, con sus ‘otros datos’. Miente para salir de apuros, para que le aplaudan sus seguidores, para inflar lo que a él más le importa, que es su popularidad. Esto es algo distinto. En el caso de la carta apócrifa de López Mateos, miente para estigmatizar, utiliza la mentira para amenazar, miente para validar la persecución de sus adversarios políticos. La mentira puesta al servicio de los más bajos propósitos.

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