Leer es poder

Libertad de expresión y autocensura

El presidente insulta, calumnia, descalifica, amenaza, exhibe documentación confidencial de los periodistas que según él trabajan para ‘sus adversarios’.

1. Para Occidente, la libertad de expresión surgió en Atenas a fines del siglo VI a. C.; fue un valor que se respetaba en Roma. En Oriente hubo gobiernos populares al norte de la India varios siglos antes que en Atenas. Según Amartya Sen, existía el ejercicio de deliberación pública: el debate.

2. Dos revoluciones dieron a la libertad de expresión la altura de ser un derecho de los seres humanos, algo a lo que tenemos derecho por el mero hecho de existir. La Revolución inglesa de 1688 reconoció la libertad de expresión en el Parlamento y la Revolución francesa declaró a la libertad de expresión como un derecho inalienable.

3. La libertad de expresión nunca es absoluta. Hay limitantes de lo que se puede y no decir. No se puede difamar o calumniar, incitar a la violencia, proferir obscenidades; no se puede divulgar información clasificada ni relacionada con acuerdos de confidencialidad, se debe respetar el derecho al olvido y a la seguridad pública.

4. Censura y autocensura. La autoridad censura, en ciertas condiciones. La autocensura es mucho más sutil. Se decide callar por temor o para no afectar intereses. Un periodista puede autocensurarse para no meterse en problemas. Un medio de comunicación puede presionar al periodista para que no hable de cierta situación o determinado personaje. Los directivos de los medios pueden ofrecer el sacrificio de cabezas para quedar bien el con el poder, para hacerle un favor a un político silenciando una nota que lo afectaría, pueden despedir a sus voces incómodas para seguir recibiendo contratos de publicidad o para seguir recibiendo concesiones y favores del gobierno en los negocios laterales de los directivos y de los dueños de los medios de comunicación.

5. ¿Puede hablarse de censura si el directivo de un medio le ofrece al periodista incómodo una liquidación muy atractiva? Hemos sabido de muchos casos como este. El más llamativo fue el de Carlos Loret de Mola, que salió de Televisa en agosto de 2019. Periodista muy incómodo para el gobierno de López Obrador. El periodista no habló de censura entonces y pareció quedar en buenos términos con la empresa. No tengo pruebas, pero tampoco dudas de que Televisa terminó su relación de trabajo con Loret de Mola para ofrecérselo al gobierno como gesto de buena voluntad. El gobierno reconoció el gesto y lo recompensó.

6. La lista de la autocensura de los medios (por intereses, por presiones, para quedar bien o por instrucciones de Jesús Ramírez) es larga: Ricardo Alemán (Adn40), Carlos Marín (Milenio), Carlos Loret de Mola (Televisa), Adela Micha (El Heraldo), Rubén Cortés (La Razón), Jesús Martín Mendoza (Radio Centro), Víctor Trujillo (Televisa), Ángel Verdugo (Imagen), Pablo Hiriart (EL FINANCIERO), Ricardo Rocha (Canal del Congreso), Roberto Blancarte (Milenio), Guillermo Valdés (Milenio), Federico Berrueto (Milenio), Javier Solórzano (Canal 11), Sergio Sarmiento (Adn40), Carlos Alasraki (El Universal), Azucena Uresti (Milenio), entre otros.

7. Como estos casos, muchos otros. La relación de los medios de comunicación con el gobierno de la 4T ha sido de complacencia, contención y autocensura. El gobierno propicia y promueve este tipo de ejercicios censores.

8. La presión a los medios ocurre de manera abierta y franca en las conferencias mañaneras. En este espacio el presidente insulta, calumnia, descalifica, amenaza, exhibe documentación confidencial de los periodistas que según él trabajan para “sus adversarios”. La relación del presidente con los medios va más allá de lo irrespetuoso para caer en el insulto pleno: Reforma es para él “ese pasquín inmundo”.

9. Presiona Presidencia a los medios desde: la tribuna presidencial, la asignación de presupuestos publicitarios y las oportunidades que abre a las empresas para hacer otros negocios con el gobierno. Los medios aceptan el chantaje y ceden.

10. El argumento del gobierno es claro, simplificador y falso: perdieron sus privilegios, por eso nos atacan. Es el principal de sus argumentos, lo usan para descalificar toda crítica, toda investigación, todos los datos que ha exhibido la prensa en estos años —corrupción en el primer círculo presidencial, cooptación del Ejército con contratos, relaciones morenistas con diversos grupos del crimen organizado—. No le importa al gobierno la exhibición de videos, audios, documentos. “Perdieron privilegios, por eso nos atacan”.

11. El gobierno de la 4T propicia la autocensura. “No te censuro, te oprimo”. El que corre e indemniza a los periodistas y asume el costo social es el medio, que por su sacrificio espera beneficios o siquiera que lo dejen en paz.

12. La autocensura que promueve el gobierno de la 4T le perjudica principalmente al gobierno. Regreso al caso de Loret de Mola. Salió bajo presión de Televisa. No reclamó censura, hubo un buen acuerdo de autocensura. Loret de Mola anima ahora Latinus —con inteligencia y enorme valor—, que ha sido el medio más activo en la denuncia de la corrupción de este gobierno.

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