Debate Puntual

El segundo piso de la transformación… de Trump

EU no puede pensar en prescindir de los granos, carnes, materias primas de nuestra nación, entre otros, y México no puede pensar en otro mercado que consuma tantos insumos, y que, casualmente, sea vecino fronterizo.

Estamos a días de que Donald J. Trump tome protesta como presidente de los Estados Unidos de América. Para nadie es desconocida la agenda que ha propuesto el presidente electo. Algo que, sin duda, será la gran interrogante es el nivel de control que tendrá el Partido Republicano sobre él, tal como sucedió en su primer mandato, lo cual logró contener en gran medida la esencia y personalidad del mandatario. En esta ocasión, estoy cierto de que nos espera un Trump más independiente, que sin duda no tendrá freno político a lo que él considera que los estadounidenses necesitan.

Su agenda pública y de gobierno es muy clara: economía, migración y seguridad.

Partiendo de ello, los mexicanos tenemos muy claros los escenarios que podrían presentarse. Por ejemplo, en el caso de la economía, partíamos de un escenario muy negro durante el proceso electoral, ya que el gran amago consistía en el incremento de los aranceles a los productos mexicanos. Esta situación, solo con la declaración del presidente electo, provocó una fluctuación importante en el tipo de cambio. Ahora, con un discurso más cuidado por parte del futuro presidente, y rumores de que dichos aranceles no sean tan elevados para nuestras exportaciones, el peso ha recuperado terreno. Lo que es un hecho es que ambas naciones se necesitan. Y tal como hemos abordado en este Debate Puntual, la clave estará en la negociación del TMEC. Estados Unidos no puede pensar en prescindir de los granos, carnes, materias primas de nuestra nación, entre otros, y México no puede pensar en otro mercado que consuma tantos insumos, y que, casualmente, sea vecino fronterizo. En este sentido, la economía mexicana debe esperar, ya que nuestro principal socio comercial es justamente Estados Unidos. Repito, aquí será clave la negociación que encabezará el secretario de Economía, Marcelo Ebrard. Aunado a ello, el gobierno de Claudia Sheinbaum presentará el “Plan México”, que encabezó Altagracia Gómez, en conjunto con el sector empresarial. Habrá que estar atentos y esperar que sea ese revulsivo que necesita la economía mexicana, que no marcha bien y que cada día está más disminuida.

Ahora bien, si abordamos el tema migratorio, durante su campaña, Trump prometió repetidamente reforzar el muro fronterizo con México, deportar a millones de inmigrantes indocumentados y adoptar políticas más estrictas para frenar la inmigración ilegal. Su posición es clara, como lo expresó en uno de sus rallies de campaña, al afirmar: “El único buen inmigrante es un inmigrante que no cruza ilegalmente la frontera. Y el resto, simplemente, debe ser deportado. No hay nada que debatir”. Claudia Sheinbaum propuso que este mes de enero haya una reunión entre los ministros de Exteriores de América Latina para abordar los retos de la migración ante la llegada de Trump a la Casa Blanca. Sheinbaum, quien ha dicho estar preparada para recibir a los mexicanos deportados, ha reiterado su insistencia a Estados Unidos de que la repatriación se haga a los distintos países de origen, en lugar de expulsarlos a todos a México.

Finalmente, y no menos importante, está el tema de seguridad. En la agenda del presidente electo está la propuesta de tipificar al narcotráfico como terrorismo, y las implicaciones que eso conlleva. Mucho se ha hablado en nuestro país de que se debe defender la soberanía, pero la realidad y los datos nos dicen que nuestro gobierno está hoy rebasado. Cada vez leemos más notas que refieren a la infiltración del narcotráfico en el gobierno, incluso con candidatos impulsados por el crimen organizado, situación que es muy grave para poder pensar en una nación que busca tener un Estado de Derecho y un gobierno que se ocupe de las necesidades de la ciudadanía, y no de las encomiendas que el crimen organizado les asigne.

Serán días muy interesantes, ya que todo el tablero comenzará a moverse como piezas de ajedrez. A los ciudadanos, nuevamente los invito a involucrarse en la agenda política de nuestro país. Solo así podremos trabajar, entender y construir el México que queremos. Debemos dejar de ser espectadores, informarnos y entender lo que acontece a nuestro alrededor y el país que le dejaremos a nuestros hijos.

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