Perspectiva Global

La lucha contra la inflación sigue en pie

Dadas las circunstancias de inflación en México y la fase del ciclo de política monetaria de la Fed, no es momento de desacoplarse.

La semana pasada, el Banco de México elevó la tasa de referencia en 75 puntos base (0.75 puntos porcentuales) a 10.00 por ciento, el nivel máximo desde que Banxico adoptó la tasa de política monetaria como instrumento principal en 2008. Sin embargo, si tomamos un periodo de tiempo más largo, es la primera vez que vemos la tasa de interés de muy corto plazo en doble dígito desde 2001, utilizando la tasa de interés de fondeo bancario, como una aproximación a la tasa de referencia de nuestro Instituto Central. Si bien se anticipaba que la Junta de Gobierno del Banco de México llevara a cabo un incremento idéntico al que llevó a cabo el Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) hace dos semanas, considero que los dos aspectos más importantes fueron: (1) No modificó el párrafo en donde se ofrece ‘la guía futura’ (forward guidance) sobre cuáles podrían ser las acciones de política monetaria hacia delante en el comunicado que acompaña la decisión; y (2) la revisión al alza –una vez más–, de la trayectoria proyectada de inflación.

(1) ‘Guía futura’ en el comunicado. La Junta de Gobierno no cambió ni una coma del siguiente párrafo: “La Junta de Gobierno vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas. Ello, con el objetivo de determinar una tasa de referencia congruente en todo momento, tanto con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3.0 por ciento en el plazo en el que opera la política monetaria como con un ajuste adecuado de la economía y de los mercados financieros. La Junta de Gobierno valorará la magnitud de los ajustes al alza en la tasa de referencia de sus próximas reuniones de acuerdo con las circunstancias prevalecientes”. En mi opinión, esto quiere decir que continuará elevando la tasa de referencia en el mismo sentido que el Fed, al menos en la próxima reunión. Si bien la gobernadora Victoria Rodríguez ha reiterado en algunas entrevistas en medios que “…Banxico no sigue al Fed de manera ‘mecánica’, aunque la decisión del Fed es relevante”, considero que el comportamiento de la inflación observada vis-à-vis la proyectada es un factor clave para poder decidir si se deslindan o no del Fed, sobre todo porque la inflación en México ‘debería’ observar una clara tendencia a la baja. En mi opinión, todavía no es el caso.

(2) Trayectoria proyectada de inflación del Banco de México. En el comunicado que acompaña la decisión de política monetaria de Banxico se publicó la dinámica esperada de la inflación tanto general como subyacente, con frecuencia semestral. En este sentido, para 4T22 Banxico estima que el promedio trimestral de la inflación general anual se ubique en 8.3 por ciento, menor al 8.6 por ciento que pronosticaban a finales de septiembre pasado. Asimismo, Banxico disminuyó la inflación proyectada de 1T23, 2T23, 3T23 y 4T23 de 7.9, 6.0, 4.8 y 4.0 por ciento a 7.6, 5.8, 4.7 y 4.1. Salvo en el último trimestre del año que entra, Banxico disminuyó la trayectoria proyectada de inflación. Esto es positivo en el combate a la inflación. Asimismo, el staff revisó al alza la trayectoria pronosticada de la inflación subyacente –en la que el banco central tiene una mayor incidencia–, de la siguiente manera: 4T22: 8.3 por ciento (de 8.2 por ciento); 1T23: 7.5 (de 7.3); 2T23: 6.4 (de 6.2); 3T23: 5.2 (de 5.0); y 4T23: 4.1 (de 4.1). Adicionalmente, tomando en cuenta que la inflación general tocó ‘pico’ en la segunda quincena de agosto en 8.77 por ciento y nos encontramos en 8.28 por ciento –casi al triple del objetivo de inflación de 3.0 por ciento de Banxico–, y que la inflación subyacente se encuentra en 8.5 por ciento (segunda quincena de octubre) y que probablemente no haya tocado ‘pico’, Banxico tiene que seguir en la lucha contra la inflación, con un ciclo restrictivo.

Así, considero que Banxico elevará la tasa en 50 puntos base (pb) el 15 de diciembre, después de que el Fed eleve la tasa de fed funds 50pb y que en febrero Banxico suba la tasa 25pb, para dejar la ‘tasa terminal’ en 10.75 por ciento. Es factible que esto signifique que en febrero la Junta de Gobierno de Banxico pueda anunciar un desacoplamiento del Fed. Por último, destaco que la decisión de Banxico de la semana pasada no fue unánime. El subgobernador Gerardo Esquivel votó por un incremento de 50pb. La semana que entra conoceremos los argumentos bajo los cuáles el subgobernador Esquivel votó por un menor incremento de la tasa de referencia, así como la posibilidad de que algunos miembros de la Junta de Gobierno simpaticen (o no) con algunos de esos argumentos. Esta información adicional nos ayudará a saber qué podría hacer Banxico hacia delante. No obstante lo anterior, considero que dadas las circunstancias de inflación en México y la fase del ciclo de política monetaria del Fed, no es momento de desacoplarse del Fed todavía (“No es momento de desacoplarse del Fed”, 26 de octubre) y (“Banxico: Será muy difícil desacoplarse del Fed”, 12 de julio).

* El autor es Economista en Jefe para Latinoamérica del banco Barclays y miembro del Comité de Fechado de Ciclos de la Economía de México.

* Las opiniones que se expresan en esta columna son a título personal.

COLUMNAS ANTERIORES

México 2025
¿Qué nos depara 2025?

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.