Perspectiva Global

¿Qué puede ocasionar la siguiente recesión global? (II)

Seis fuentes podrían engendrar la próxima recesión: los choques externos, la dinámica de la población, crisis capitalistas, las innovaciones, factores psicológicos y la fragilidad financiera.

La semana pasada comenté sobre las seis posibles razones teóricas por las que la economía observa ciclos económicos y qué factores pueden generar una recesión (¿Qué puede ocasionar la siguiente recesión global? (I), 4 de febrero). Es esta ocasión, comentaré sobre qué eventos, factores o circunstancias en la actualidad podrían engendrar la próxima recesión económica global, a la luz de las seis fuentes que la teoría económica identifica.

(1) Choques externos. Considero que el evento más relevante actualmente es la epidemia de coronavirus. Si bien hemos visto que las autoridades en China han actuado de manera mucho más rápida y decisiva para mitigar el problema, con respecto al brote de SARS en 2002-2003 –como la imposición de la cuarentena más grande de la que se tiene registro en la historia y la rápida certificación de kits de diagnóstico–, todavía hay una gran cantidad de interrogantes, incluyendo la posibilidad de encontrar una cura. Por su parte, hay que tomar en cuenta el impacto que puede tener esta epidemia en la economía china y en el mundo, toda vez que la relevancia global de China se ha incrementado significativamente. En 2002, China representaba 8.3 por ciento del PIB global y hoy representa casi 19 por ciento. Asimismo, China representa alrededor de 50 por ciento del consumo de acero, cobre, aluminio, níquel y zinc, así como alrededor de 30 por ciento de las ventas globales de automóviles, teléfonos celulares y semiconductores (chips). Así, será muy importante saber qué tanta actividad económica le restará la epidemia a la economía china –de un pronóstico de crecimiento de 6 por ciento-, así como la duración del choque, para saber cuál será el impacto en la economía mundial. Sin duda un candidato fuerte para engendrar la siguiente recesión mundial.

(2) Dinámica de la población. Si bien considero que la versión original de Malthus no aplica hoy en día, sí considero que la dinámica de la población tiene una incidencia importante en los ciclos económicos. En particular, los cambios en los patrones de consumo de bienes y servicios de los millennials (nacidos entre 1981 y 1993), que hoy por hoy representan una cuarta parte de la población mundial y cuyas preferencias se caracterizan, entre otras cosas, por no querer adquirir una vivienda o un automóvil y llevan a cabo sus compras predominantemente 'en línea'. Este cambio de paradigma de una población que hoy ya tiene cierto poder adquisitivo, podría también generar un choque estructural importante en la economía.

(3) Crisis capitalistas marxistas. Uno de los problemas que considero la razón más importante detrás de las protestas violentas del año pasado en varios países, es el incremento de la desigualdad socioeconómica (à la Piketty, 2013), por lo que bien podría ser otro factor que propicie la gestación de una recesión económica (Protestas violentas a nivel global e incremento de la desigualdad, 29 de octubre, 2019).

(4) Innovaciones. Si bien no tengo acceso a una serie estadística sobre indicadores de creatividad suficientemente larga, que permita llevar a cabo un análisis robusto, considero que la falta de creatividad que se está observando en el mundo podría ser la que esté ocasionando una caída en la inversión. Cuando no hay inversión, es como cuando se deja de pedalear en una bicicleta andando. Por unos momentos se continúa avanzando, pero llega el momento en el que se termina el impulso. En este sentido, por ejemplo, si vamos al cine hoy, una gran cantidad de las películas exhibidas son 'precuelas', 'secuelas' o 'remakes'. De hecho, en EU el porcentaje del ingreso por este tipo de películas, con respecto del total, se incrementó de 4.3 en 2007, a 11.7 por ciento el año pasado ¿Será una indicación de que nos encontramos cerca de otra recesión económica?

(5) Psicología del ser humano. Considero que prácticamente se trata del número de años que lleva la economía global en fase de expansión –10 años–, por arriba del promedio histórico –cinco años–, lo que propicia cierta preocupación de que estemos cerca de experimentar una recesión económica pronto.

(6) Fragilidad financiera. Los indicadores disponibles de endeudamiento de hogares, gobiernos y empresas a nivel macroeconómico, principalmente en economías avanzadas, no parecen sonar ninguna alarma por el momento. No obstante lo anterior, existe la posibilidad de que las políticas monetarias ultralaxas de los bancos centrales de economías avanzadas hayan generado proyectos de inversión que, en ausencia de estos apoyos, no hubieran sido financieramente factibles o sostenibles, así como la posibilidad de que se haya generado alguna burbuja en el precio de algunos activos de alto riesgo, que es prácticamente imposible de detectar.

* Las opiniones que se expresan en esta columna no necesariamente coinciden con las del Grupo Financiero Banorte, ni del IMEF, por lo que son responsabilidad exclusiva del autor.

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