En el espejo de Washington

La equidad de género avanza en México y retrocede en EU

Con la despenalización del aborto, nuevamente debemos reconocer el enorme valor que tiene contar con una SCJN que esté de lado de las mejores causas de la gente.

La agenda favorable a un mundo de equidad de género avanza para las mujeres en nuestro país, mientras en Estados Unidos está en franco retroceso.

Esta semana la Suprema Corte mexicana concluyó por unanimidad que el apartado del Código Penal Federal que criminaliza el aborto ya no tendrá efectos y, por lo tanto, a ninguna mujer ni al personal de salud, se le podrá castigar por abortar.

Este es el logro de colectivos de mujeres, liderazgos feministas y organizaciones de la sociedad civil que han dado una intensa lucha política, social y legal para conquistar estos avances. Uno de estos grupos es Grupo de Información de Reproducción Elegida (GIRE).

El equipo de GIRE nos explica las implicaciones de esta muy relevante decisión de la Corte: “Con esta resolución, IMSS, ISSSTE, Pemex y cualquier institución de salud federal deberán brindar el servicio de aborto a todas las mujeres y personas con capacidad de gestar que lo soliciten. Además, el personal médico de las instituciones federales de salud no podrá ser criminalizado por brindar este servicio de salud. Asimismo, la Corte ordenó que se elimine el delito de aborto en el Código Penal Federal. Al haberse aprobado por unanimidad, esta sentencia se vuelve obligatoria para todas y todos los jueces locales y federales, quienes tendrán que implementar lo dicho por la Corte”.

Nuevamente, debemos reconocer el enorme valor que tiene contar con una Corte que esté de lado de las mejores causas de la gente.

Es muy respetable que haya personas que se opongan al aborto en función de sus principios y creencias religiosas, pero estas definiciones deben quedarse en el ámbito de las decisiones personales o incluso en activismo cultural y de opinión pública que promueva su causa, pero nunca imponiendo una coerción legal. Castigar a las mujeres por abortar es un mecanismo de control y dominación inadmisible.

Este gran triunfo para las mujeres mexicanas no debe considerarse como algo ganado para siempre, como lo demuestra la tremenda regresión que ha significado que la Suprema Corte estadounidense haya recorrido el reloj 50 años (medio siglo y no es metáfora) al echar para atrás la normativa de Roe v. Wade que había hecho “the law of the land” el derecho al aborto en los Estados Unidos.

La resolución de esta Corte ha mandado la lucha a las trincheras de los 50 estados de la Unión Americana, generando una batalla campal, jurídica, social y cultural con múltiples ramificaciones.

El catálogo de leyes e iniciativas promovidas por los conservadores está impregnando la vida cotidiana de la gente, pues no es menor verte forzada a tener un hijo que no quieres y además enfrentar penas severas de cárcel.

Es cierto que los activistas ‘provida’ (que por cierto de una manera paradójica suelen coincidir con quienes defienden la pena de muerte y un nulo control de armas) “en el pecado han llevado la penitencia”.

Han llevado la penitencia de perder muchas elecciones y muchos juicios porque han despertado la ira, la organización y la participación de millones de mujeres a lo largo y ancho de Estados Unidos.

Penitencia consistente en malos resultados electorales en el 2022. Sin esta regresión legal y social es muy probable que los republicanos hubieran arrasado en la Cámara de Representantes y se hubieran hecho del control del Senado, lo cual no sucedió en gran medida por la movilización a favor del derecho a decidir que generó.

Además de las mujeres, habría que sumar también a millones de hombres, especialmente los más jóvenes, que se han conectado política y electoralmente a partir de la sistemática amenaza a las libertades que representa el crecimiento e influencia de las guerras culturales, promovidas especialmente por la derecha religiosa.

Haberse salido con la suya al dinamitar Roe v. Wade solo fue posible por haber maniobrado para establecer una mayoría conservadora de seis votos a tres en la Suprema Corte de Justicia. ‘Triunfo’ que les traerá algunos efectos electorales indeseados, pues todo hace pensar que la bola de nieve en su contra irá creciendo cada día, por lo que será una de las variables clave a observar para las elecciones de 2024.

En cuanto a lo que eso refleja para México, queda claro que para seguir avanzando hacia una sociedad más justa y equitativa, es muy importante que el derecho al aborto no sea un tema de división. Las dos mujeres que buscarán la Presidencia en México han dejado claro que están a favor del derecho a decidir. Esperemos que la derecha religiosa no le haga al caldo gordo a alguien.

El autor es CEO Founder LEXIA Insights & Solutions.

Guido Lara

Guido Lara

CEO Founder LEXIA Insights & Solutions.

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