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Valores en el gobierno corporativo

El sistema financiero incluyó dentro de los parámetros al evaluar el riesgo crediticio de sus clientes, indicadores de su sostenibilidad: ambientales, sociales y de buena administración corporativa.

En 2004 el secretario general de las ONU convocó a 50 empresas globales para orientar su esfuerzo marginal en apoyos sociales moviéndolo hacia su operación básica. En 2006 la misma ONU, redactó los principios de desarrollo responsable y, para 2015 se redactan los principios de desarrollo sostenible con temas como frenar el deterioro ambiental, apertura a la inclusión y pago igual por trabajo igual a las mujeres y hombres, combatir la corrupción, el fin de la pobreza, reducción de la desigualdad, industria, innovación e infraestructura, consumo responsable. En el IMEF, estamos interesados en el tema de la sustentabilidad ambiental, social y de buen gobierno corporativo (ASG).

Para avanzar en ello, el sistema financiero incluyó dentro de los parámetros al evaluar el riesgo crediticio de sus clientes, indicadores de su sostenibilidad: ambientales, sociales y de buena administración corporativa, ahora abreviados (ASG) que incluyan la existencia de consejeros independientes en su consejo de administración, además de los debidos comités que aseguren se cumplan las decisiones estratégicas a lo largo de las organizaciones. Como el comité de auditoría y el de prácticas societarias, cubrir la función de analizar riesgos, la sustentabilidad ambiental y un subcomité de ética para resolver denuncias sobre desviaciones a los valores propuestos.

El código de ética de una organización refleja los valores impulsados por quienes han establecido la misión y propósito con el que sirven a la sociedad. Es natural esperar que los integrantes de su organización los comprendan. Los colaboradores están invitados por su adhesión a los postulados organizacionales a vivirlos. Al entender lo que significan, a quererlos por el ejemplo visto y al aplicarlos para accionarlos, enriquecerlos.

Los valores se viven en actividades y no están solos, tienen valores conexos, es decir, derivan en conductas más refinadas. El planteamiento inicial de los valores propuestos por las organizaciones en su código de ética los convierte en germen de postulados subsecuentes, a semejanza de los árboles patriarcas en la vida de un bosque que esparcen sus semillas para comunicar vida, las cuales germinan en más árboles de su tipo.

¿Cómo lograr convertir en letra viva los valores que impulsa el código de ética? En breve, el IMEF emitirá un boletín técnico sobre la materia, donde se integrará un tablero o dashboard para destacar la importancia del seguimiento de la vivencia de los valores que propone un código de ética y su divulgación.

Lo anterior, para evidenciar que los valores propuestos se viven y ubicarlos por categoría, reflexionar sobre la relevancia de promoverlos y cuestionar qué sucedería si no se impulsan, afianzando su importancia. Para activar su vivencia, se cuenta con espacios para indicar en cuáles actividades del negocio se vive el valor escogido, con cuál indicador puede monitorearlo, más un espacio adicional para exponer qué otros valores enriquecen el valor propuesto, para quienes lo viven y divulgan.

En otras palabras, el tablero sirve para poner en evidencia que los valores propuestos por la organización son impulsados y se monitorea que se vivan, brinden confianza y sean sustentables.

Para ello, el boletín del IMEF describirá la relevancia de las cualidades de las personas, los principios a los que se sujeta quien desea impulsar en la empresa la genuina vivencia de valores, con los cuales enaltece la dignidad de las personas con quienes colabora y para que, al reflexionar sobre el armado del tablero de valores y las actividades que vinculan para vivirlos, puedan innovar hacia objetivos superiores, más allá de los 30 indicadores estándar sobre Normas de Información de Sostenibilidad que la legislación contable sugiere y que será exigible publicar en la declaración ante el SAT de 2025, todo en beneficio de las personas con quienes tratan.

Para que la organización pueda retarse a sí misma hacia metas superiores, el boletín integrará anexos: el formato del tablero, un elenco de valores para enriquecer los que ya propone su código de ética clasificados por las categorías de valores existentes, más una infografía para cada una de las 78 ramas económicas reportadas por el INEGI respecto a su productividad histórica, la integración de personal y sus coeficientes, con sus respectivos aplicativos para calcularlos. Esperen noticias del IMEF al respecto.



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