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Panorama electoral para Congreso y gobernadores

Los datos no solo reflejan la diversidad política, sino también las diferentes dinámicas regionales que influirán en la composición futura del gobierno federal y los estatales.

A medida que México se acerca a las elecciones de 2024, la competencia política no solo se centra en la presidencia, sino también en la conformación del Congreso y las gobernaciones en varios estados. Un análisis detallado revela tendencias importantes y preferencias partidistas que podrían definir el futuro político del país.

Preferencias para el Congreso

Según las proyecciones actuales, publicadas por Metrics, en El Financiero, Morena lidera con una considerable mayoría en el Congreso, esperando ocupar 294 de los 500 escaños disponibles. Esto indica una fuerte inclinación hacia la continuación de sus políticas iniciadas bajo la administración actual. En contraste, el Frente Amplio, que agrupa a varios partidos de oposición, podría alcanzar 183 escaños, mientras que Movimiento Ciudadano se perfila para obtener 23, reflejando un papel más marginal pero aún significativo en el equilibrio político del país.

Gubernaturas en juego

Además de la batalla por el Congreso, hay nueve estados en los que se eligen nuevos gobernadores, y los datos muestran competencias variadas:

Chiapas: Eduardo Ramírez lidera con un 61.2 por ciento de las preferencias, seguido por Olga Espinosa, con un 34.1 por ciento, y Víctor Mandujano, con solo un 4.7 por ciento. Esta amplia ventaja sugiere una sólida retención del estado por parte del partido actual.

Guanajuato: Libia D. García lidera con 57.4 por ciento de la preferencia estatal, seguida de Alma Alcaráz, con un 33.1 por ciento.

Jalisco: Pablo Lemus lidera con un 54.9 por ciento, frente a Claudia Delgadillo y Laura Lorena Haro, que mantienen un 30.4 por ciento y un 14.7 por ciento, respectivamente.

Morelos: Margarita González y Lucy Meza están casi empatadas con un 48.1 por ciento y un 45.7 por ciento, respectivamente, lo que presagia una elección muy reñida.

Puebla: Alejandro Armenta domina con un 56.9 por ciento, dejando a Eduardo Rivera con un 39.1 por ciento y a Fernando Morales, con un marginal 4.0 por ciento.

Veracruz: Rocío Nahle se adelanta considerablemente con un 63.1 por ciento de las preferencias, con José Yunes siguiéndola con un 28.9 por ciento.

Yucatán: Renán Barrera Concha lidera con un 57.7 por ciento, mientras que Huacho Díaz sigue con un 37.2 por ciento.

Tabasco: Javier May lidera con un 55.2 por ciento, destacando sobre otros candidatos en una carrera menos competida.

En la Ciudad de México, la competencia está notablemente reñida entre Clara Brugada, que lidera con un 48.7 por ciento de las preferencias, y Santiago Taboada, muy cerca con un 46.6 por ciento. Salomón Chertorivski, por otro lado, aparece con un 4.7 por ciento, quedando como una opción menos favorecida por el electorado. Este ajustado margen entre los dos principales candidatos sugiere que la batalla por la jefatura de gobierno será una de las más observadas y podría tener un impacto significativo en la política y administración de una de las ciudades más grandes y complejas del mundo.

Estos datos no solo reflejan la diversidad política de México sino también las diferentes dinámicas regionales que influirán en la composición futura tanto del gobierno federal como de los estatales. A medida que se acerca el día de la elección, las campañas intensifican sus esfuerzos para convencer a un electorado que cada vez demanda más respuestas concretas y soluciones a sus problemas locales y nacionales.

Ingrid Alvarez

Ingrid Álvarez Rivadeneyra

Socia y Directora en Metrics, consultora en Inteligencia y Comunicación Estratégica

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