La evolución tecnológica ha reconfigurado la forma en que las empresas abordan el manejo de datos. Atrás quedaron los días en que la información era un subproducto; hoy, los datos son tratados como productos estratégicos que, bien gestionados, pueden marcar la diferencia competitiva en una organización. Este cambio de paradigma no sólo redefine las operaciones internas de las compañías, sino que también transforma su estructura y enfoque hacia el usuario final. Pero, ¿qué implica realmente tratar los datos como un producto (DaaP, por sus siglas en inglés).
El concepto de “Data as a Product” (DaaP) se basa en un enfoque de gestión que aplica principios de producto al ciclo de vida de los datos. Desde la recopilación hasta el consumo, el proceso pone especial énfasis en la calidad, accesibilidad y satisfacción del usuario. Al igual que cualquier otro producto, los datos requieren una gestión rigurosa y continua, que incluye desarrollo, implementación y mejora constante.
Para entender cómo los datos pueden transformarse en productos, es fundamental adoptar una mentalidad de gestión de producto. Esto implica definir claramente quiénes son los usuarios de esos datos, identificar sus necesidades y diseñar soluciones a medida para ellos. Aquí, el papel de los gerentes de producto de datos es esencial: ellos no solo deben garantizar la calidad de los datos, sino también facilitar su accesibilidad y asegurar que estos cumplan con los requisitos específicos de cada área del negocio.
El enfoque de DaaP también se alinea con la creciente tendencia hacia la descentralización en las empresas. Equipos de diferentes dominios ahora poseen y gestionan sus propios conjuntos de datos, lo que permite una respuesta más ágil a las necesidades de información dentro de sus áreas de negocio. Sin embargo, esta descentralización también exige establecer estándares robustos para garantizar la interoperabilidad y el intercambio de datos dentro de la organización.
Por ejemplo, Uber ha implementado un sistema en el que los gerentes de producto de datos no solo deben garantizar la calidad de los conjuntos de datos, sino también ser responsables de la experiencia de los usuarios que consumen esos datos. Este modelo asegura que los datos estén optimizados y disponibles para quienes los necesitan, cuando los necesitan.
En el contexto industrial, esta transformación también ha tenido un impacto significativo. Las empresas industriales han sido pioneras en adoptar tecnologías de automatización y robótica, acumulando grandes cantidades de datos en el proceso. La ciencia de datos aplicada a la industria ha permitido no solo optimizar la producción, sino también empoderar a los empleados, facilitándoles la toma de decisiones informadas basadas en datos en tiempo real.
La UNESCO ha liderado la creación de un marco ético para la inteligencia artificial, adoptado por 193 países, que busca proteger los datos personales y garantizar que la inteligencia artificial se utilice de manera responsable. Este marco incluye la prohibición de la vigilancia masiva y establece directrices sobre el uso de datos para garantizar que estas tecnologías no solo sean eficientes, sino también éticamente responsables.
Uno de los principales beneficios del enfoque DaaP es la democratización de los datos. En lugar de estar aislados en silos, los datos están cada vez más disponibles para todos los niveles de la organización. Las herramientas de autoservicio permiten a los usuarios no técnicos acceder y utilizar los datos sin necesidad de esperar por los equipos de tecnología. Esto no solo aumenta la eficiencia, sino que también empodera a más personas dentro de la organización para tomar decisiones basadas en datos.
El futuro de los datos está claramente ligado a su transformación en productos. Al tratar los datos con la misma importancia que cualquier otro activo clave de la empresa, las organizaciones estarán mejor preparadas para competir en un mundo donde la información no solo es poder, sino también un producto de consumo. En un entorno donde la rapidez, calidad y accesibilidad de los datos definen el éxito, aquellas empresas que adopten plenamente esta nueva mentalidad estarán un paso por delante de la competencia.