Javier Murillo

DeepSeek: un nuevo jugador en la IA que llegó desde China para sacudir el tablero

DeepSeek combinar algoritmos financieros con modelos de IA para crear algo útil no solo en el ámbito bursátil, sino también en el mundo del ‘software’ y la automatización.

Imagina la escena: un gran laboratorio lleno de pantallas, servidores y programadores corriendo de un lado a otro. En el centro, un modelo de inteligencia artificial llamado DeepSeek, entrenado para resolver problemas lógicos, generar texto coherente y contestar preguntas complejas a una velocidad increíble.

La empresa que encabeza este proyecto se llama High-Flyer Capital Management, un fondo de cobertura cuantitativo que decidió aventurarse en el mundo de la inteligencia artificial. Su principal impulsor, Liang Wenfeng, vio la oportunidad de dar un salto cualitativo: combinar algoritmos financieros con modelos de IA, para así crear algo que fuera útil no solo en el ámbito bursátil, sino también en el mundo del software y la automatización. Sumado a la inversión y apoyo de Matrix Partners China y Gaorong Capital, DeepSeek empezó a tomar forma y a perfeccionar sus primeras versiones.

DeepSeek no solo responde, sino que puede desglosar el porqué de sus respuestas paso a paso. Por ejemplo, ante una pregunta matemática compleja, el modelo parece ‘pensar en voz alta’ para llegar a la solución, presentando la cadena de razonamiento como lo haría un tutor particular. Su habilidad de generación de texto. DeepSeek produce respuestas coherentes y bien estructuradas, ya sea en chino, inglés, español o varios otros idiomas.

Para muchos, la verdadera razón de la atención mediática hacia DeepSeek es su papel de ‘competidor directo’ frente a gigantes del mercado. ChatGPT de OpenAI es quizás el más famoso; su capacidad creativa y versatilidad han conquistado a millones de usuarios en todo el mundo. DeepSeek, sin embargo, propone un enfoque más especializado y profundo en la lógica y las matemáticas, lo que, según sus creadores, podría superar a ChatGPT en ciertos escenarios.

Gemini, el gran proyecto de Google, destaca por su perfecta integración con los servicios de la empresa y su enfoque en la productividad. DeepSeek, por su parte, promete un rendimiento equiparable, pero con un costo más bajo, posicionándose como una alternativa más asequible para desarrolladores o empresas que buscan reducir gastos sin sacrificar calidad.

Copilot de Microsoft se ha convertido en una herramienta aliada para muchos programadores, aunque su uso de código propietario y los costos asociados la hacen menos accesible. DeepSeek adopta un espíritu más abierto, lo que seduce a quienes desean un modelo personalizable sin las barreras de licencias comerciales restrictivas.

La pregunta no es retórica: DeepSeek representa una amenaza real. En primer lugar, el costo: su desarrollo se realizó con un presupuesto menor que el de sus competidores, pero con resultados que compiten de tú a tú. Esta ecuación hace pensar que muchos usuarios, sobre todo pequeñas y medianas empresas, podrían optar por DeepSeek en vez de soluciones más caras.

En segundo lugar, está el factor código abierto. Al ser un modelo abierto, cualquiera con conocimientos suficientes puede adaptarlo, mejorarlo o integrarlo en su proyecto. Esa libertad para ‘jugar’ con la IA promueve la innovación y crea comunidades de desarrolladores dedicadas a nutrir y pulir el producto.

Y por último, su eficiencia en recursos. No necesitas una granja de servidores para sacarle provecho. Esto pone nerviosos a quienes tienen modelos gigantescos que exigen hardware de alto costo y, por ende, elevan el precio de sus servicios.

Pero… hay un punto débil: la falta de una versión empresarial.

A pesar de su potencial, DeepSeek enfrenta un reto importante en el corto plazo: no cuenta con una versión empresarial. Actualmente, solo se ofrece en código abierto, lo que, si bien promueve la adopción y la experimentación, no cumple con los estrictos requisitos de seguridad y confidencialidad que las grandes empresas suelen demandar. Dicho de otra forma, quien instale DeepSeek tendrá un modelo de IA muy capaz, pero sin protecciones específicas para datos sensibles ni la posibilidad de un aprendizaje personalizado que se mantenga aislado del resto de usuarios.

En lo personal, esto último es una limitación para usarlo; sin embargo, el mercado ya es más abierto.

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