Desde la reforma financiera hecha en la pasada administración hay el sueño de que en México se logre tener tribunales especializados en materia financiera, los cuales más que beneficiar a las instituciones en la recuperación de créditos o ahorros, con una adecuada y rápida aplicación de las leyes ayudaría a reducir el costo de los créditos, lo que es algo que esperamos todos los usuarios del sistema financiero.
A la fecha, Nuevo León, Puebla, Jalisco, Querétaro y en menor grado Sonora, ya tienen estos tribunales, aunque en realidad el número que hay para la marea de casos en litigio es mínima, pues de alrededor de 4 mil 300 tribunales en el país solo 20 son especializados en materia financiera, por eso existe una sobrecarga de trabajo y disputas que tardan años y el gran reto es avanzar en este tema.
El sueño de tener más tribunales especializados en esa materia, como les comentaba, no es de ahora. Pero hoy sí vemos más interés en que se avance. Luis Esteve, presidente de la Unión de Instituciones Financieras Mexicanas (Unifimex) considera que es un tema que debe estar en el centro no de la discusión, sino para ponerse en marcha, ya que la aplicación adecuada de la justicia significaría para las instituciones ahorros en sus reservas preventivas, y en el caso de los usuarios una reducción de 30 por ciento en tasas de interés con tribunales financieros.
Para el juez Hugo Issac Arzola, uno de los que más ha impulsado este tema en Puebla que es en donde se ha logrado esta distinción con tribunales especializados en materia financiera, el Estado podrá instrumentar de manera ágil y eficiente la solución de controversias, fomentando el sano desarrollo del sistema financiero y del crecimiento económico a través de una mejor prestación pública de justicia en materia financiera.
Solo unos datos para ver las diferencias: mientras que en España, Estados Unidos o Inglaterra, se llevan de uno a máximo tres meses que los tribunales especializados resuelvan los casos, en nuestro país esa cifra se eleva a cinco años, eso en el mejor de los casos.
Para los integrantes del sector financiero, en una encuesta que se realizó entre 104 instituciones, 87.5 por ciento dice que el proceso de ejecución de garantías se haría más dinámico, pero reconocen que se requiere voluntad política para su creación. Actualmente hay poca certeza en la recuperación de las garantías porque falta conocimiento en materia financiera en los tribunales.
La próxima legislatura quizás tenga la oportunidad de analizar más a detalles los pros y contras de fomentar la creación de los tribunales y de la mayor especialización de los jueces en estos temas, aunque dado la lucha que se ha visto en estos dos años con los distintos amparos otorgados por leyes que han sido criticadas, será un camino difícil lograr que al Poder Judicial se le otorguen mayores recursos para la creación de estas unidades, esto pese a que podría haber beneficios para los usuarios, desde el punto de vista de creación de menos reservas por parte de las instituciones al tener ciertas garantías y, ya sea a favor o en contra, las disputas se terminen más rápido. Por lo pronto, la moneda está en el aire.