Todos los bancos, sin excepción, tienen entre sus prioridades hacer uso de la inteligencia artificial para poder dar un mejor servicio a sus clientes, pero los millones de datos de información que se deben procesar para obtener mejores resultados son, sin duda, uno de los obstáculos que enfrentan cada día.
Interesante el estudio que Mambu, la plataforma de banca y servicios financieros nativa en la nube y The Economist realizaron en seis países de América Latina para conocer el estado actual de la transformación digital de los servicios financieros y si bien reconoce que en estos lugares se tardaron en poner en marcha esos canales digitales e impulsarlos, ahora podríamos ver un mayor auge.
Los bancos en la región, incluido México, reconocen que las prioridades para los próximos tres años estarán en la inversión en soluciones de inteligencia artificial y aprendizaje automático. El 52 por ciento de los encuestados consideró que es una de las mayores prioridades para mejorar sus capacidades digitales; mientras que 35 por ciento cree que la adopción de tecnologías en la nube será una inversión decisiva, pues permitirá a los bancos prescindir de grandes inversiones en infraestructura y costos de mantenimiento continuos, desde luego con todo lo que ello implica, de cuidar la seguridad.
Para Edgardo Torres-Caballero, director general de Mambu para Latinoamérica, con esto se está buscando recuperar el terreno perdido, lo que permitirá avanzar, por un lado, en la inclusión financiera de manera más rápida y en la otra en competir por quién se transforma más rápido.
En ese tema de competencia, escribía la columna pasada que se venía en ciertas áreas, pero en el uso de datos de la inteligencia artificial aún nos hace falta mucho por ver y en donde algunos ya han dado esbozos del buen uso que hacen de ellos, como han explicado en repetidas ocasiones Paco Martha y Memo Güemez de Banorte, que haber hecho uso de inteligencia artificial, por ejemplo, les permitió hace ya más de un año dar crédito a quienes las métricas tradicionales rechazaban, con lo que más personas han tenido acceso al sistema financiero formal, que al final es lo que buscan todos, y como ese más ejemplos iremos viendo de otros bancos.
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Y en el otro lado de la moneda, todo indica que por fin luego de varios años de que recibió la autorización y pruebas, Mastercard pondrá en marcha su cámara de compensación para tarjetas. Con ello ya no solo serán Prosa y EGlobal los que procesen las operaciones que se realizan con los millones de plásticos en el país, sino que entra ya un tercer jugador que viene a dar la competencia, dicen que arranca en septiembre. Visa, recordemos también, tiene autorización para poner en marcha una cámara de compensación pero aún no hay fecha de cuándo pueda iniciar sus operaciones y no descarte que opte al final por otra jugada estratégica. Ya veremos.
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Y otra monedita. A quien hay que seguirle la pista es a Stori y STP que con la alianza recién anunciada buscan competir de lleno en el mundo financiero, apostando a la inclusión vía el otorgamiento de tarjetas de crédito en la app que está disponible en iOS y Android y que aseguran en 10 minutos se tienen respuestas, ya que durante el proceso la plataforma hace un análisis de su cliente y valida sus datos personales; obtenida la tarjeta física ya en la app se realiza la gestión del plástico desde como monitorear todos sus movimientos y recibir recomendaciones sobre educación financiera. Por otro lado, STP trabaja con más de 90 por ciento de las fintech que operan en México dando el servicio de SPEI entre otras funciones tecnológicas.
Por lo pronto, la moneda está en el aire.