Moneda en el Aire

A los mexicanos les gusta ahorrar en casa

De acuerdo con la ENIF 2021, el 70 por ciento de los mexicanos que ahorran de manera informal lo hacen en su casa, 33 por ciento en tandas y 23 por ciento en cajas de ahorro.

Las estadísticas sobre el uso que los mexicanos hacen de los productos y servicios financieros muestran que en algunas áreas se han tenido avances importantes, y que en el caso de las mujeres, la pandemia dejó, una vez más, una afectación mayor.

Pero más allá de las diferencias que hay en la contratación de un producto financiero entre hombres y mujeres, la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021 (ENIF) dejó claro que los mexicanos sí ahorran y que si contratan un crédito es porque sí tienen capacidad de pago; ambos elementos deben ser de interés y análisis para diseñar productos acordes a la población.

La ENIF mostró que de 41.1 millones de personas de 18 a 70 años tienen al menos una cuenta de ahorro formal, es decir, una cuenta bancaria o en una institución financiera, lo que representa 49.1 por ciento de la población de ese rango de edad, un aumento de 2 puntos porcentuales, nada mal, pero insuficiente para que más mexicanos tengan su dinero seguro en una institución formal, porque si bien el ahorro informal se redujo de 63 a 54 por ciento, los mexicanos siguen confiando en su casa como el lugar más seguro para ahorrar.

Así es, 70 por ciento de los mexicanos que ahorran de manera informal lo hacen en su casa, sean hombres o mujeres ese porcentaje no cambia; el segundo método preferido para ahorrar es en tandas, con 33 por ciento; 23 por ciento en cajas de ahorro, y porcentajes parecidos lo hacen ‘ahorrando’ con otras personas, es decir, le dan a ‘guardar’ su dinero a un familiar o conocido o comprando bienes o animales.

Pero como bien mostró la encuesta realizada por el Inegi y la CNBV, una novedad en este cuarto levantamiento de la ENIF es la inclusión de la tenencia de cuentas de ahorro de instituciones de fondos de pago electrónico, es decir, cuentas contratadas por internet o por una aplicación de celular, como por ejemplo Mercado Pago o Albo que ya destacan y, de hecho, este martes también la autoridad ya autorizó a Mercado Pago operar bajo la llamada ‘ley fintech’. Los datos de la encuesta dan para un análisis amplio y completo de lo que hace falta hacer para que más mexicanos vean al sistema financiero formal como una opción.

* * *

Y por cierto, una monedita que no paso desapercibida en la presentación de los resultados de la encuesta, fue el debut en público de Lucía Buenrostro, vicepresidenta de Politica Regulatoria de la CNBV, que si bien fue breve su participación sobre cómo favorecer la inclusión financiera de personas en situaciones de vulnerabilidad, y en donde destacó que adultos mayores que reciben dinero de algún programa social tienen cuentas de captación pero no tienen acceso a otros productos financieros como seguros o créditos, y pidió se trabaje en ello, tema que llamó la atención a algunos participantes del sector financiero presentes, ya que recordaron que precisamente los adultos mayores, por tener 65 años en adelante, el acceso, por ejemplo, a algunos seguros es casi imposible, y en el caso de créditos la situación es parecida, salvo honrosas excepciones en que se ha ampliado la edad de contratación a 75 años en algunos productos y solo en un par de bancos.

* * *

Y en el otro lado de la moneda, mientras otros salieron del mercado, el que cumplió su primer año operando en nuestro país como banco fue BNP Paribas, sin duda, en un año más que complicado no solo en México sino en todo el mundo ya que se vivía la pandemia en pleno. Lo interesante es que Francisco Hernández, director del banco, logró mantener su enfoque de negocio en el segmento corporativo e institucionales, esperemos alcance pronto el ansiado punto de equilibrio. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

COLUMNAS ANTERIORES

Sequía extrema de recursos para el agua
Golpe a la minería

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.