Moneda en el Aire

Banda coreana ataca cajeros

El cajero retiene la tarjeta y casualmente en el mismo hay pegadas calcomanías con un número de teléfono para comunicarse, en donde se pide toda la información del plástico.

La fiesta no duró mucho. Todo indica que está en pleno apogeo el ataque de una banda ‘coreana’ de la que nadie quiere hablar en la banca ni mucho menos reconocer; lo cierto es que los usuarios de cajeros automáticos lanzaron las alertas de que ‘algo raro’ estaba pasando.

Si bien en el reporte de incidentes de temas de ciberseguridad que registra el Banco de México (Banxico) no se tiene ningún registro o reporte, así como tampoco hay nada de ‘manera oficial’ reportado por la industria, varios directivos confirmaron que en cajeros automáticos se han encontrado de manera sistemática dispositivos electrónicos que han asociado al modus operandi de una banda coreana.

Los bancos afectados y que nadie reconoce son no solo los asociados a cadenas comerciales sino también instituciones de menor tamaño, ya que no discriminaron en robar en diferentes entidades del país, siendo Guerrero el único estado que alertó vía la Secretaría de Seguridad Pública de que la unidad de la policía cibernética había detectado quejas inusuales en las redes sociales de usuarios que reportaban la retención de sus plásticos en cajeros de diferentes bancos en la entidad.

El modus operandi es que una vez retenida la tarjeta, se daban cuenta que casualmente en los mismos cajeros había calcomanías con un número a dónde comunicarse, en donde se les pedía toda la información incluyendo la clave personal o NIP con el cual se usan esos plásticos. Esto fue detectado durante los últimos días y la dependencia estatal de Guerrero emitió una alerta, aunque la misma industria, al menos públicamente, no aceptó que hubiera una actividad coordinada inusual en varios bancos y entidades del país fuera de micrófonos, e incluso reconocieron que era mejor no lanzar la alerta a las autoridades, algo así de “si no digo nada no pasó”, veremos en qué termina todo esto.

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Y en el otro lado de la moneda, Belvo ya obtuvo la autorización de la CNBV para operar como IFPE en México. Con esa figura busca ofrecer a sus clientes servicios para la realización y emisión de pagos de banco a banco mediante su plataforma de API. La compañía lleva más de un año trabajando en este proyecto que ahora ha recibido el aval regulatorio y con lo cual la competencia que se viene en ese segmento será más que interesante.

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Y otra moneda en el mundo de las fintech, es que enfocándose en los cambios que vienen en el futuro, Ualá, que está en proceso de compra de ABC Capital, cambió de director e integró al exfuncionario público Luis Madrazo, quien será el nuevo director de la oficina en México.

Madrazo Lajous cuenta con una amplia experiencia tanto en el sector público como en el privado y previo a su incorporación a Ualá, se desempeñó como director corporativo de Planeación Financiera en Scotiabank México. Mientras que en el sector público, ocupó diversas posiciones de liderazgo en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), donde diseñó y condujo el proceso de consolidación fiscal entre 2015 y 2018.

Ahora como director de la empresa de tecnología financiera, buscará por esa vía impulsar la inclusión financiera en México, esto también una vez que el acuerdo de compra que se firmó para adquirir ABC Capital se concrete –aún sujeto a la aprobación de los organismos reguladores–. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

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