Moneda en el Aire

20 años de Banco Azteca

Banco Azteca, el primer banco-tienda en poner en marcha apertura de cuentas con datos biométricos, actualmente atiende a más de 23 millones de clientes.

Durante varios meses estará en pleno festejo. Y no es para menos, dado que cumplirá 20 años de operación el primer banco que revolucionó en muchos sentidos la competencia en la industria bancaria.

Banco Azteca, actualmente bajo el mando de Alejandro Valenzuela, y que en los últimos años ha logrado mejorar productos y servicios para sus más de 23 millones de clientes, fue el primer banco en poner en marcha apertura de cuentas con datos biométricos; una de las razones principales es que el segmento que atendería ubicado en la llamada base de la pirámide podría tener la dificultad de escribir los distintos formatos, y la huella digital que es única pasó a ser la forma de identificar de forma rápida y segura a sus millones de clientes. Hoy la identificación biométrica no solo está de moda, sino que ya es obligatoria, y fue este banco –del que no olvidemos es dueño Ricardo Salinas–, el precursor de esta identificación.

Alejandro Valenzuela es el director actual y planean continuar creciendo su red de casi dos mil sucursales (llevan ya mil 995 registradas) en todo el país, lo que también dicho sea de paso, sirve para dar atención con la otra entidad financiera que es su Afore, por lo que clientes de ambas figuras en ese sentido se benefician al tener una sucursal abierta todos los días en un horario más que extenso.

Y es algo que no debe extrañar, porque han ido cumpliendo o superando metas. En el sector financiero mucho se comenta el tiempo récord en que se puso en operaciones, pues una vez que Banco Azteca obtuvo la licencia bancaria, su apertura se logró en un tiempo récord, pues la autoridad otorgó un plazo de solo seis meses para iniciar operaciones.

Aunque el área de sistemas de Grupo Salinas tenía pensado implementar la apertura de sucursales de Banco Azteca de manera sucesiva en grupos de 10, Salinas Pliego optó por hacer un arranque simultáneo, tarea que ejecutó el director general y fundador, Carlos Septién, que por cierto es uno de los directores con más años al frente de un banco –estuvo de 2002 hasta el 2014 (hoy es director de Banco Autofin)– y rompió récord junto con el trabajo en equipo de los 10 mil colaboradores que pertenecían a Elektra para poner en marcha en un solo día 843 nuevas sucursales bancarias.

Así es, entre abril y octubre de hace 20 años, trabajaron en alinear sistemas y lograron adecuar las sucursales con bóveda, capacitar al personal, certificar los sistemas y poner a punto la infraestructura para iniciar con 843 sucursales y que hoy casi están en dos mil.

Como con todos los bancos, hay cosas que mejorar y la atención a los clientes que enfrentan algún problema de fraudes sigue siendo el talón de Aquiles de toda la industria sin excepción, pero el caso de Banco Azteca, que fue el primer banco-tienda y además de la base de la pirámide, es interesante de seguir; seguro lo mismo dirán los inversionistas de Elektra que en aquellas épocas no confiaron. En el road show que se dio les dijeron que captarían el primer año dos mil millones de pesos, y no lo creyeron, la captación fue de ocho mil millones de pesos, su producto estrella que se abre desde un peso y es una cuenta con cero comisiones, ‘Guardadito’, es un nombre ya común, pero asociado al banco.

Quizás pocos saben que ahora con el auge tecnológico el banco tiene una de las aplicaciones más utilizadas al conectar a más de 17.5 millones de usuarios digitales, y a decir de los expertos en ciberseguridad, tiene altos niveles de protección por los programas y empresas contratadas para ello. Por lo pronto arrancan los festejos que durarán varios meses y hay que felicitar a todos los colaboradores comprometidos con dar un buen servicio a sus clientes. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

COLUMNAS ANTERIORES

Perspectiva negativa, no es coincidencia
Preocupa futuro de Pemex

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.