Moneda en el Aire

Uniones de crédito: reinventarse y crecer

Tienen una capacidad de apalancamiento de alrededor de 40 mil mdp para financiamiento, cantidad nada despreciable ante el gran número de empresas que buscan un crédito.

Es un sector que ha trabajado desde hace años con las pequeñas empresas y empresarios de todo el país; ha logrado mantener buenos números aún en periodos de crisis y turbulencias económicas y su modelo de operación es por así decirlo ‘tradicional’, pero eso no significa que no sean eficientes y que no se hayan modernizado, aunque las uniones de crédito reconocen que trabajan para cambiar algunas ‘formas’.

Durante la pandemia, al igual que el sector financiero, se tuvo un aspecto defensivo y se contrajeron las carteras crediticias, pero una vez pasado el susto inicial, los daños detectados fueron pocos, considera Luis Morales, presidente del Consejo Mexicano de Uniones de Crédito (ConUnión) y por eso hoy estiman que hay una capacidad de apalancamiento de alrededor de 40 mil millones de pesos para destinar a financiar, cantidad nada despreciable ante el gran número de empresas que buscan un crédito.

Si bien, recordemos las uniones de crédito se forman con socios y es por así decirlo un ‘grupo cerrado’, lo cierto es que son figuras bien vistas por la banca de segundo piso, aunque al igual que otros sectores hace falta mayor derrama de recursos para que esos 40 mil millones de pesos puedan ser más para las pequeñas y medianas empresas del país que atienden en infinidad de rincones.

El sector, como en todo, está concentrado en 10 uniones de crédito que tienen una participación de mercado de 63.8 por ciento al cierre de marzo de este año, siendo Fichen la más grande, seguida de Cuauhtémoc, UCIALSA, la de Contaduría Pública, Alpura, Allende, Define, Espera, Mixta de Coahuila y Protección Patrimonial, cada una, como podrán identificar por su nombre, atendiendo segmentos de negocios específicos, lo que también es un punto positivo ya que se han especializado en entender a sus socios y atenderlos conforme a sus necesidades.

Este jueves retoman actividades presenciales en donde la discusión se centrará en dos temas: uno, cómo se pueden ‘reinventar’ a la par de toda la competencia Fintech (les adelanto, al menos tres uniones de crédito darán la ‘sorpresa’ con noticias) y cómo pueden ajustar algún punto del marco regulatorio para ser más ‘flexibles’ y con ello crecer y competir en más ligas. Les seguiremos la pista.

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Y algunas monedas a seguir es el festejo que se prepara por cinco años de presencia de Ualá, empresa que en México lleva Luis Madrazo y que por cierto, siguen trabajando de la mano con el banco norteño ABC Capital, con quien como sabemos hay un acuerdo de adquisición que las autoridades llevan procesando ya hace algún tiempo, y que no descartemos en este año puedan ser de las noticias junto con otras figuras financieras que se concreten y que cambiarán de manos, por lo pronto el festejo ya presencial, será interesante.

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Otra monedita que no hay que perder de vista es la ‘obligación’ que han transmitido a los beneficiarios de los programas de gobierno a que se cambien al Banco del Bienestar para recibir sus recursos, tema que en algún momento ‘inquietó’, más no preocupó a los principales bancos comerciales dispersores del dinero ya que quedó claro que este banco de desarrollo, pese a todo el dinero ‘invertido’, nada más ni por sistemas ni por tamaño les alcanza para atender a los millones que hoy reciben sus recursos de programas federales por otros bancos, eso sí, el tema podría tener aristas interesantes en los siguientes meses. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

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