Este 2022 ha sido el año de Banamex. Desde el 11 de enero que Citi anunció en Nueva York que se ponía a la venta su filial, con excepción del negocio institucional o de grandes empresas –segmento que tendrá su propio banco bajo la marca de Citi–, ha sido un año intenso para el banco que, sin temor a equivocarme, tiene el acervo cultural privado más grande del país.
A unas semanas de concluir el año son varios las instituciones globales que han desistido seguir en el proceso de compra: desde Azteca, Santander, Banorte, Inbursa, entre otros que seguramente no fueron públicos; hoy lo que se tiene claro es que hay dos finalistas mexicanos que han trabajado para reunir los recursos suficientes y quedarse con el banco, que son Daniel Becker del banco Mifel y Germán Larrea, dueño de Grupo México.
Pero más allá de quien pueda ser el ganador (decisión que quizás así como se hizo el anuncio en el informe de resultados del 11 de enero de este año de la venta, sea el próximo 13 de enero de 2023 sobre quién ganó o bien si se “patea” la decisión un año más o alguna otra alternativa como ir a bolsa), el gran reto del nuevo dueño, coinciden banqueros y uno de los postores, es que debe regresar a trabajar arduamente a ganar participación de mercado.
Si bien hay que decirlo, Banamex tiene una de las mejores áreas de análisis económico encabezada por Alberto Gómez Alcalá, o un área hipotecaria con Gonzalo Palafox que sigue compitiendo con todo sin hacer mucho ruido, o en el área de tarjetas que han logrado ser el plástico que todos quieren por tener la preventa de innumerables conciertos y eventos exclusivos, han perdido mercado desde antes del anuncio de la venta.
Por ello, como bien dijo el presidente de los banqueros Daniel Becker, y uno de los que busca adquirir el banco junto con inversionistas globales y nacionales, más que una reconfiguración del mercado mexicano, la institución financiera podría recuperar su participación de mercado, que durante muchos años la ubicó como el segundo o primer banco del sistema, ahora está dentro del grupo llamado como G-7 entre los más grandes, pero ya no es un participante dominante del mercado.
El presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) recordó que la participación de mercado de Citibanamex es de alrededor de 12.5 por ciento, aunque en algunas entidades puede rebasar 20 por ciento, ya que es una institución que en sus más de 100 años ha logrado mantener fiel a su clientela.
Lo cierto es que el gran reto del nuevo dueño, más que integrarse en el sistema bancario y entender la operación, es también dar certidumbre a su capital humano que pese a que han vivido ya un año con zozobra sobre quién será el nuevo dueño, han mantenido a contracorriente a la institución y siguen vendiendo; obviamente con el nuevo dueño y nuevos bríos, recuperar mercado será una de las tareas que podrían darse de manera natural. Por lo pronto, en el primer trimestre del año, todo indica se sabría quien gana sin que eso signifique que de manera inmediata tomará el control, eso lo veremos hasta 2024 una vez que las autoridades financieras aprueben los procesos.
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Y en el otro lado de la moneda, Felipe García tiene ya el control total de Santander México al asumir la dirección del grupo financiero así como del banco, con el cual el flamante presidente ejecutivo inicia una nueva era al frente de la institución que en los últimos siete años logró crecer su participación de mercado, incrementar su banca digital y clientes al mando de Héctor Grisi, quien el primero de enero asume la dirección global del grupo español y por ende, cambia de residencia; sin duda, un gran reto para los dos mexicanos. Mucho éxito a ambos. Por lo pronto, la moneda está en el aire.
¡Nos vemos en enero de 2023!