Moneda en el Aire

Los bancos y el metaverso de Billú

Hay que reconocer que las fintech se adelantaron en la atención de un segmento de la población que buscaba innovación y rapidez.

La transformación en el mundo financiero es más que evidente. Los verdaderos bancos digitales están llegando poco a poco al mercado, eso sí con diferentes estrategias, pero con el mismo objetivo de las fintech, que hay que reconocer se adelantaron en atacar un segmento que buscaba innovación y rapidez.

El ambiente digital ha cambiado, y si algo tienen más o menos claro los bancos es que deben dar servicios eficientes en ese mundo, ya sea apostando a su propia marca; de ser bancos digitales con sucursales como lo tiene claro BBVA, pero también Scotiabank o el mismo Inbursa que apuestan por la tecnología; como buscar otra licencia como lo hace Banorte o Santander, o construir bajo otra marca distinta, pero con la protección de su licencia bancaria, y ahí la lista es más grande desde Hey de Banregio, Dinn de Actinver, Now de Invex (recién lanzado) o Billú de Afirme, este último con una estrategia diferente ya que es el primero que toca de manera más directa el mundo del metaverso.

Y es que ese mundo no solo ha crecido, sino que ha creado comunidades únicas, en donde también buscan servicios financieros diferentes, por eso como explica José María Sobrevía, director corporativo digital y comercial de Afirme Grupo Financiero, se han puesto a la tarea –sin salir del mercado regulatorio–, para que se pueda innovar en Billú que tiene ‘operaciones’ en el metaverso, ya que es algo que piden los clientes del futuro.

Se trata no solo de que se puedan contratar productos o servicios de manera remota, de forma sencilla y fácil, sino ir más allá y puedan por medio de la plataforma recibir asesorías e ir cambiando la forma en cómo se interactúa con los clientes.

Los estilos de vida de quienes operan en el metaverso son diferentes, por eso con este banco digital operarán en un segmento atractivo por el enorme crecimiento que han tenido y es el de los gamers que buscan productos diferentes y no el modelo por así decirlo, estándar, ya que como bien dicen, hay que llevar a ese mundo los servicios financieros, donde quizás el “banco tradicional” no tiene cabida, pero sí una institución que conozca ese ambiente y se adapte a ellos, y no viceversa.

En ese Billúverso esperan crecer rápido, y así como en el pasado por abrir una cuenta a los primeros clientes se les motivaba con regalos (recordemos las vajillas y baterías de cocina), ahora es recibiendo el primer POAP (Proof of Attendance Protocol) de la Colección Billú 2023, los POAP, son un tipo de NFT que consiste en un certificado digital en forma de medallas o insignia que premian la lealtad y con eso buscan crear comunidad. En ese mundo digital, las comunidades son importantes, ahí tienen también la Comunidad Nu que en Brasil con Nubank es un hit y aquí está iniciando; camino que sin duda veremos que otros bancos irán adoptando ya que es la manera de acercar a sus clientes a los temas que les interesa y muchas veces no tiene que ver con ventas de productos. Por lo pronto, 2023 se perfila para el nacimiento de más bancos digitales asociados a instituciones tradicionales.

* * *

Y en el otro lado de la moneda, para quienes creen que cuidan mucho el medio ambiente y son clientes de BBVA, no está de más que se sometan a la prueba de ‘fuego’ con la aplicación para conocer su huella de carbono a través de la aplicación del banco. En la sección ‘Sostenibilidad’ pueden ver cómo contribuyen, o no, a disminuir su huella de carbono. Desde 2020 BBVA México es neutro en emisiones directas de carbono y desde el año pasado, el consumo de energía renovable es al 100 por ciento, de fuente eólica y fotovoltaica alcanzando la meta propuesta para el año 2030. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

COLUMNAS ANTERIORES

Salvar a la industria textil mexicana
Lo bueno y lo malo del Infonavit

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.