Como todos saben, algunos proyectos se encuentran en fase final de los procesos de autorización para tener nuevos socios que inyecten recursos e ideas. Ahí esta el caso de ABC Capital con Ualá, que es uno de los que está pendiente concluir el proceso ante las autoridades financieras que deben dar aún el visto bueno a esta integración entre un banco tradicional y una fintech con presencia en varios países.
Otra institución que se habló un tiempo que buscaba socios o bien vender su licencia bancaria era el Banco Inmobiliario Mexicano (BIM) que comanda Rodrigo Padilla, pero hoy tras los buenos números obtenidos nos confirma que en estos momentos no están activos buscando socios.
En ocasiones anteriores, reconoció, sí ha habido acercamientos de parte de ellos a algunos grupos y de manera reciente los han buscado a ellos para explorar estas alianzas, pero a lo largo de los años nada de esto ha prosperado.
Por lo que de forma contundente, afirma que hoy más que nunca, tienen claro que tras fortalecer el banco en estos tres años y obtener mejores resultados financieros, no están en búsqueda de nuevos socios y hay buenas razones para ello.
Ya que si bien existen interés de terceros (varios de ellos fintech) y no cierran la puerta por completo a escuchar ofertas, hoy no están haciendo ningún esfuerzo activo para conseguir socios; la concentración del banco está en seguir creciendo en el negocio que saben hacer y los diferencia, que es el sector inmobiliario, y el panorama pinta muy bien con el auge que se espera por la demanda, por ejemplo, de naves industriales.
Otro caso a seguir es el de Banco Autofin que ha sido de los que han optado en todos estos años por subir recursos propios inyectando capital del mismo grupo empresarial, pero ahora con el cambio radical en su operación que ha hecho Carlos Septién –quizás uno de los mejores fichajes del banco–, logró regresar a sus orígenes: ser un banco que aprovecha el reconocimiento de la marca Autofin y dar productos financieros a este segmento.
Solo hay que darse una vuelta a sus sucursales y se ve la actividad intensa. Bueno, ellos que tienen hoteles y las concesionarias optaron en los últimos años por no pedir más recursos y cumplir la petición de la autoridad e inyectar capital al banco sin ningún problema.
Sin embargo, las últimas novedades, que ojo no significa que tengan problemas o intención de vender, sino simplemente seguir este proceso de que lleguen recursos de inversionistas diversos, se sabe que hay dos grupos de inversionistas interesados en invertir y ser socios del banco y una fintech que a la fecha no está en procesos de autorizaciones bajo la ley que rige a esa industria tecnológica, es decir busca un vehículo regulatorio adecuado que le permita crecer, aseguran que las pláticas con los tres posibles nuevos socios, de los cuales solo uno sería elegido, están muy avanzadas, y en una de esas en la Convención Bancaria anuncian al nuevo aliado.
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Y en el otro lado de la moneda, el sector bancario se encuentra más que listo para su encuentro en el sureste mexicano, donde si bien la logística tiene estresados a muchos, lo cierto es que al menos grandes bancos como Banorte o Citibanamex tienen espectaculares museos en la blanca Mérida que abrirán sus puertas al sector financiero. Algo también positivo, es que más que confirmado como ha venido pasando desde hace varias convenciones, es que se tendrán reuniones de trabajo con el secretario de Hacienda, quien se reunirá con todo el sector para escuchar de viva voz algunas de las inquietudes y peticiones de la industria financiera; en el lado malo, es que el exvicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, puso a la Asociación de Bancos de México (ABM) a correr, ya que de última hora canceló así que están en búsqueda del plan B que funcione. Por lo pronto, la moneda está en el aire.