Moneda en el Aire

La app superpoderosa del Banco de México

En la etapa de prueba participan HSBC, BanBajío, Inbursa, Mifel, Scotiabank, Invex y Afirme, que trabajan en el reconocimiento de la plataforma.

En un par de meses se cumplirán dos años de que nació la idea en el Banco de México (Banxico) de crear una plataforma en donde los interesados para obtener un crédito envíen su solicitud al mismo tiempo a varios proveedores de servicios financieros y reciban ofertas personalizadas con base en la información que proporcionaron.

En la pasada Convención Bancaria, la gobernadora del Banco Central, Victoria Rodríguez, adelantaba que para completar el comparador genérico de productos que ya tienen, se encuentran habilitando una plataforma “innovadora y única a nivel internacional” para que las personas que buscan un crédito puedan, a través de una aplicación en sus teléfonos inteligentes, enviar una solicitud a varios proveedores y recibir ofertas personalizadas de acuerdo con su necesidad y perfil de riesgo.

Pues les confirmo que esta plataforma ya está en su fase piloto y participan HSBC, BanBajío, Inbursa, Mifel, Scotiabank, Invex y Afirme quienes trabajan ahora en la seguridad, en la comunicación con la plataforma y cómo opera de manera general, y una vez completado esos pasos, podría ser echada a andar de manera oficial.

Esta plataforma aprovecha las tecnologías digitales para reducir los costos de búsqueda y adquisición en que incurren usuarios y proveedores, pero como bien dijo la gobernadora, el éxito de este instrumento dependerá de la participación activa de los intermediarios, por lo que hizo un llamado a todas las instituciones bancarias para que se incorporen a dicho programa.

Hay que recordar que desde hace algunos años Banxico ya ofrece el comparador genérico del costo de créditos en donde desde 2019 a la fecha más de medio millón de personas han consultado esta herramienta, lo que favorece una buena decisión de los clientes y a la vez incentiva a las instituciones a ofrecer mejores productos.

Esta nueva plataforma que será una aplicación administrada por el mismo Banco Central, simplificará elegir en dónde contratar un crédito a los potenciales clientes; imagine enviar sus datos a la app, ésta los canaliza a los bancos y de manera rápida recibirán la oferta personalizada de cada institución y podrán elegir la que más le convenga, eso sin duda producirá también data interesante, que un banco responda, por ejemplo, 10 solicitudes y ningún cliente decida contratarlos, eso generará revisar sus tarifas.

Por lo pronto, el piloto iniciará con tarjetas de crédito, después se prevé siga el automotriz, personales y terminemos con créditos hipotecarios, lo más importante es que ahora ya no será sujeto a recibir una oferta crediticia solo de su banco; ya veremos como avanza esta aplicación que pinta para ser disruptiva, ojalá no le pase lo de CoDi que nada más no despegó, ya veremos.

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Y en el otro lado de la moneda, hay que seguir de cerca la propuesta de desaparecer la Condusef y la Prodecon para dar vida a una nueva institución que atendería tanto a los usuarios de servicios financieros como a los contribuyentes que se inconformen contra la autoridad fiscal, propuesta que se ve complicado que avance, pero hay que tenerla en el radar.

La Condusef en las últimas décadas no solo se ha fortalecido sino que se ha ganado un lugar entre los millones de clientes de bancos, aseguradoras, Afores, Sofipos, Sofomes, que la ven no solo como un lugar en el que les ayudan a resolver sus problemas con esas instituciones, sino que se ha convertido en un importante maestro virtual para millones de usuarios que buscan información y sobre todo obtener conocimientos básicos de educación financiera para utilizar los productos y servicios financieros a su favor, labor que dado el presupuesto que se tiene y de avanzarse en ese camino, quizás se vea afectada y eso sí es algo que debe preocupar a todos y cuidar que el impulso de la educación financiera, de calculadoras y comparativos de productos que ha hecho no debería ser modificado. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

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