La lista de empresas estadounidenses que han volteado sus ojos para invertir en el sur-sureste del país es amplia. Si bien no son los montos gigantes que se anuncian para el norte de México, es un hecho que, de continuar fluyendo los recursos a un ritmo constante, el panorama irá cambiando en algunas entidades y sobre todo, comunidades.
Por eso, el encuentro encabezado por el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, con los gobernadores de la región, en el que estuvieron presentes Mara Lezama, de Quintana Roo; Mauricio Vila, de Yucatán; Layda Sansores, de Campeche; Rutilio Escandón, de Chiapas; Evelyn Salgado, de Guerrero; Salomón Jara, de Oaxaca; Sergio Salomón, de Puebla; Carlos Manuel Merino, de Tabasco, y Cuitláhuac García, de Veracruz, no pudo ser mejor.
Recibir el anuncio de que serán más de mil 400 millones de pesos los que ingresarán es excelente noticia.
La región ya tiene en marcha nuevas rutas de trenes, también nuevas carreteras, como la de Oaxaca hacia Puerto Escondido, que reduce el tiempo de traslado, o un puente en construcción en Cancún, lo que para las empresas de la American Chamber of Commerce (AmCham) les permite canalizar recursos, que estiman, beneficiarán la calidad de vida de casi dos millones de personas y poco más de 45 mil micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
La lista de empresas que han optado por incrementar su presencia en esa zona del país es importante, entre ellas Mercado Libre, que lleva en nuestro país David Geisen; Meta, que dirige Marco Casarin; MetLife, de Mario Valdés; Organon, Rockwell Automation, Uber, Visa, AECOM, American Tower, FedEx, Kenworth. También hay otras empresas que han invertido en el sur-sureste como Amazon, AT&T, Apple, AES, Google, Microsoft, Mastercard, 3M y UPS, entre otras.
Lo interesante no es sólo la diversidad de inversiones, sino –como bien comentó Fernanda Guarro, vicepresidenta de AmCham/México– que se busca crecer en la conectividad, la economía digital, así como en la infraestructura en zonas remotas para detonar el turismo, así como el comercio local. Y, lo más importante, la integración a las cadenas de valor de Norteamérica.
En un momento crucial para ambos países, el fortalecer con inversiones una de las regiones más complicadas de México, abre la puerta para que la creación de más empleos y oportunidades, frene la migración hacia el norte, un tema que sigue siendo el elefante en la sala.
Homex y sus altibajos
En pleno 14 de febrero, movimientos abruptos en la acción hicieron que Desarrolladora Homex tuviera que aclarar en un evento relevante enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que dirige Oriol Bosch, que los altibajos respecto al precio y volumen operado, correspondían a condiciones propias del mercado.
Homex aseguró a la Bolsa que no se tuvo participación de los miembros de su Consejo de Administración, que preside Luis Armas Rousse.
Homex, que dirige José Alberto Baños López, se encuentra en etapa de conciliación. Esto, luego de que el pasado 19 de enero se dio la declaración de Concurso Mercantil que fue dictada por el Segundo Tribunal Colegiado de Apelación en Materias Civil, Administrativa y Especializado en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones del Primer Circuito, respecto de un adeudo que la compañía presenta a favor del SAT. Actualmente están corriendo los 185 días naturales de este proceso que lleva José Ramón Amador Rivera como conciliador y quien está en el análisis del reconocimiento de los créditos.
Por lo pronto, entre la supervisión de la BMV sobre que los movimientos de las acciones no sean por información privilegiada y el saneamiento de la que fuera una de las empresas más importantes en materia de vivienda, Homex prevé continuar con la operación de los proyectos activos, los cuales son proyectos de terceros con relación a la prestación de servicios integrales para el desarrollo, construcción y venta de vivienda.
Por cierto, ayer sus acciones reportaron una pérdida de 15.38 por ciento, por lo que el camino para salir del hoyo aún es largo.
Los cambios en Bankaool
Pese a los diversos cambios de control que ha tenido desde que fue creado, Bankaool ha seguido intentando estar al día en la industria bancaria, y prueba de ello, es que ha invertido alrededor de 120 millones de dólares en todo el proceso de transformación que inició hace más de un año.
Operando en el norte del país, actualmente Bankaool está bajo la dirección de Juan Antonio Pérez-Simón y en este proceso de cambios, es la primera institución mexicana en obtener de parte de Nasdaq–Adenza, el sistema Calypso Treasury Foundations, que es una solución front-to-back que permite manejar mayores volúmenes, agilizar operaciones de tesorería y de procesamiento posterior a la liquidación, así como acelerar su tiempo de comercialización de nuevos productos, servicios e informes reglamentarios, con lo que el banco reforzará su infraestructura para poder crecer ahora sí en servicios digitales.
Lo interesante es que esta plataforma fintech de Adenza, que, recordemos, el año pasado compró Nasdaq, es utilizada igual por un banco brasileño que por un banco central asiático y esa tecnología formará parte de la nueva aplicación del banco, que está en fase beta y que buscará competir con todos los bancos digitales que están saliendo al mercado.
Sin duda, la competencia entre bancos digitales está en todos los frentes.
Mifel mejora
En los dos últimos años, los indicadores de calidad de activos de Banco Mifel han mejorado, incluso ante condiciones adversas del mercado. El banco a cargo de Daniel Becker, expresidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), que en su momento buscó comprar Banamex, ahora crece en el negocio comercial. Por ejemplo, dan servicio a una gran cantidad de cadenas de restaurantes con sus terminales punto de venta (TPV), y servicios adicionales para ayudarlos a controlar el negocio, lo que les ha abierto el camino a nuevos nichos de mercado. Para los siguientes años, se estima que la cartera mantendrá un crecimiento anual de alrededor de 12 por ciento, ya que el banco sigue impulsando créditos para parques industriales y otros proyectos de inversión.
El panorama se ve optimista.
Por lo pronto, la moneda está en el aire.