Post-verdad Digital

Los bots de presidencia contra Xóchitl Gálvez

En los últimos siete días, 21 mil autores únicos atacaron a la precandidata. De estas cuentas, hay 4 mil 237 que, sospechosamente, se encuentran en Argentina.

Por supuesto que nuestro presidente, “el destapador AMLO”, y sus corcholatas están que no los calienta ni el Sol, después de un sexenio de acostumbrarse a ser la voz cantante en toda la vida nacional no pudieron ni con el arranque de los precandidatos de la oposición.

Xóchitl Gálvez ha esquivado los dichos de las mañaneras, tan mortales para otros políticos, con una facilidad insólita, de hecho, las mañaneras del presidente, tan cubiertas por toda la prensa, le han jugado en contra a la hora de criticar a la panista, ya que termina dando una mayor difusión y exposición de la que tendría Gálvez por sus propios medios.

En medio de esta lucha hemos podido observar, con mucha más claridad, el movimiento de la red de bots al servicio de Morena, dirigidos y patrocinados por el vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas. Gracias a sus constantes ataques enfocados exclusivamente en Xóchitl Gálvez, encontramos que en los últimos siete días hubo alrededor de 21 mil autores únicos, que a través de sus cuentas, se dedicaron a atacar a la precandidata, de estas cuentas, llama la atención que hay 4 mil 237 que, sospechosamente, se encuentran en Argentina. Además de otras 6 mil cuentas, casi todas de Twitter, pero también de Youtube y TikTok, que por su actividad queda claro que se trata de agentes digitales de la presidencia. Así que un cálculo de por lo menos unos 10 mil bots y trolls no está muy errado.

Esta misma red es la que apoya a Claudia Sheinbaum, quien sin duda es la corcholata más lastimada por la llegada de Xóchitl Gálvez, ya que la inmediata comparación entre ambas candidatas la ha dejado muy mal parada, incluso circulan videos que hacen evidente su falta de ideas propias y como copia al presidente hasta en sus dichos y ocurrencias. Por otro lado, Marcelo Ebrard se ve mucho más auténtico de cara a los electores, pero de cara al presidente esa autenticidad significa también independencia, por lo que es complicado que sea Marcelo el candidato, ya que sería un escenario en el que no habría continuidad a la ‘cuarta transformación’ y cuando digo cuarta transformación me refiero a que AMLO ya no tendría la puerta abierta a seguir gobernando a la distancia.

De los otros precandidatos de Morena no vale la pena hablar mucho, Adán Augusto López no ha podido levantar su campaña y sería una burla a la credibilidad de Morena si el exsecretario sale como candidato. Por otro lado, está Manuel Velazco, que se lanzó a una precandidatura perdida solo para demostrar que el Partido Verde le apuesta a mantener la alianza con Morena y seguro quiere negociar más y mejores lugares en el Congreso para sus correligionarios, de hecho, le puede salir carísima esta alianza al presidente en el escenario actual.

Siguen muchas dudas aún. Por ejemplo, si AMLO escogerá a un candidato más competitivo, pero menos manipulable como sería Marcelo Ebrard, o si se aferrará a mantener a su descolorida marioneta Claudia Sheinbaum. O realmente cuánto influirá el narco en la próxima elección. Pero la pregunta más importante es: ¿López Obrador aceptaría un resultado que no le favorezca en la elección o si usará a las superconsentidas Fuerzas Armadas para mantenerse en el poder con el pretexto de que hubo fraude electoral? En un escenario así nos daríamos cuenta si el presidente está dispuesto a pasar a la historia como el tirano que la oposición dice que es, o si mantendrá lo que le queda de credibilidad y capital político entregando la banda presidencial a una persona que no sea de su partido.

Las cosas siguen caminando, pero ahora por lo menos ¡ya hay tiro!

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