Septiembre ha sido un mes clave en la lucha electoral, inclusive podemos afirmar que el proceso electoral presidencial del próximo año ha arrancado con la definición histórica de dos mujeres candidatas a la presidencia.
En primer lugar, podemos decir que Xóchitl Gálvez ganó la partida en medios digitales este mes, obteniendo 3.4 millones de menciones, que a su vez le generaron 16.7 millones de interacciones de usuarios. En segundo lugar, encontramos a Claudia Sheinbaum quien obtuvo 1.4 millones de menciones y 7.5 millones de interacciones en el mismo periodo. Lo más llamativo de estos números es que podemos afirmar que Xóchitl Gálvez dominó la conversación sociodigital, prácticamente duplicando su presencia ante la de Sheinbaum en ambos indicadores.
Al observar el sentimiento positivo y negativo, ambas candidatas se encuentran casi a la par. Gálvez, con un 28.3 por ciento de positivos contra un 71.7 por ciento de negativos, mientras que Sheinbaum cuenta con un 29.7 por ciento de positivos y 70.3 por ciento de negativos. Se puede decir que en este rubro se encuentran empatadas. Esto a pesar de que el presidente se ha dedicado a atacar a Xóchitl Gálvez desde sus mañaneras, sus múltiples medios de comunicación afines, influencers y la red de bots que dirige Jesús Ramírez. De hecho, esto es lo que verdaderamente llama la atención, pareciera que toda la enorme ventaja del aparato de comunicación estatal no ha logrado tener el efecto esperado. Por supuesto que en la oposición también cuentan con medios y columnistas, pero no con las enormes redes de bots y el infinito presupuesto del gobierno para difundir sus ataques.
Al hacer un análisis cualitativo de lo que dicen los usuarios podemos observar insights en donde Xóchitl Gálvez se percibe más auténtica y cercana a la gente. Mientras que la candidata presidencial se observa más acartonada, impuesta por dedazo y con poco carisma. Así son las ironías de nuestra política, la candidata de los fifís es indígena y viene de abajo y la de la 4T es académica y viene del privilegio, la propia narrativa del presidente parece jugarle en contra y ha ocasionado que por primera vez en el sexenio y durante todo un mes, es López Obrador quién se la ha pasado reaccionando a la agenda de su nueva adversaria.
A la morenista tendrán que seguir levantándola a billetazos, comprando desde acarreados para sus mítines hasta espectaculares como el de Times Square, el corazón publicitario de Nueva York, donde apareció en estos días; habría que preguntarle al INE si tiene manera de contabilizar gastos publicitarios en el extranjero.
Podríamos también hablar de Samuel García, pero hasta el momento sus números son irrelevantes. Esta eventual movida de Dante Delgado y MC para echarle una mano a la candidata oficialista podría no salirle tan bien al presidente Obrador, su candidata es tan artificial y monolítica que es posible que el gobernador norteño le reste votos a ella en una eventual candidatura.