Post-verdad Digital

No importan los debates, importa no seguir igual

Es increíble la facilidad con la que los mexicanos se perdieron en las formas del debate, cuando en el fondo lo que está en juego en la próxima elección es su futuro.

Nuevamente corren ríos de tinta sobre quién ganó, perdió o salió menos raspada del debate, pero es de nuevo poner la lupa en un mínimo detalle, cuando lo verdaderamente importante es el cuadro completo de si México debe seguir como va o debe tomar otro camino.

Es increíble que con tanta facilidad nos perdamos en las formas de si la candidata se quedó callada o si la otra habló de más o si el otro solo sonrió mucho, cuando en el fondo, lo que nos jugamos en esta elección son seis años más de mentiras, corrupción rampante y cinismo que buscan convertir a México en un país pobre, sin educación y atrasado para poder controlar mejor a su población.

Seguir igual implica que nos olvidemos de un México más seguro y que continúe la narrativa del “todo está bien” y el “abrazos, no balazos” haciendo de esta evidente alianza narco-gubernamental y sus violentas consecuencias, el principal problema de nuestro país. Donde se cobra piso a cualquier actividad económica y donde se defiende al criminal por encima de la ciudadanía. Eso es lo que hemos visto este sexenio y eso es lo que veríamos el siguiente.

Seguir igual implica que la presidencia de la República siga tratando de hacerse de un poder totalitario sin contrapesos, donde una sola persona controla todo y a todos. Es el regreso del priismo antidemocrático de los años 70 en el que nacieron y crecieron todos estos seudolíderes.

Seguir igual es que nos mientan en la cara todos los días sin que podamos hacer nada, es la indefensión total de una ciudadanía que había encontrado cómo defenderse de los poderes totalitarios a través de la separación de poderes, la democracia, la sociedad civil organizada y de los golpeados organismos autónomos que implicaban un contrapeso. Y, sobre todo, que por medio del voto podía castigar a los gobernantes dejándolos sin trabajo. Eso es lo que la actual administración quiere evitar a toda costa, quedarse sin sus fueros y sin la protección que les da el poder. Para ejemplos, tenemos a López Gattel y su manejo de la pandemia, a la propia Sheinbaum y la Línea 12, a los hijos del presidente y sus negocios turbios amparados por el propio López Obrador y un largo etcétera, que diariamente niegan en las mañaneras.

Seguir igual es condonar al más de un millón de personas que han muerto por la soberbia, la omisión y la corrupción del gobierno, que se ve reflejada en la falta de medicamentos, en el mal manejo de la pandemia y la falta de seguridad que vivimos en el día a día, solo por mencionar algunos de los temas que matan a los mexicanos.

En pocas palabras, seguir igual es lo mismo que impunidad, corrupción, destrucción, falta de libertad, pérdida de nuestra democracia e incluso, muerte.

Así que ¡por favor! no perdamos de vista esto y salgamos a votar.

En otras latitudes digitales…

Agua con combustibles en la alcaldía Benito Juárez. El gobierno de Martí Batres negándolo más de dos semanas, sin encontrar el origen del problema y, sobre todo, sin aportar ninguna solución hasta la fecha. Suena a que quieren castigar a los ciudadanos por fifís y neoliberales.

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