Increíbles los resultados electorales que presentó el dictador venezolano, Nicolás Maduro, a través del controlado Consejo Nacional Electoral Venezolano y las televisoras estatales, los cuales se equivocaron hasta para sumar el 100 por ciento, presentando resultados que sumaban 132 y 110 por ciento en el total de las votaciones. Por otro lado, las encuestas más serias le daban 2 a 1 de ventaja a la oposición y en las encuestas de salida se encontró que el Sr. Maduro perdía por más de 40 puntos porcentuales.
De ese tamaño es el fraude electoral venezolano y es posible gracias a un gobierno totalitario que intenta mantenerse en pie en medio del fracaso que ha obligado al exilio de millones de venezolanos, ha matado de hambre a varios miles y mantiene a la mayoría de su población en la pobreza. De hecho, 25 años de comunismo y populismo rampante han dejado a Venezuela como el país más pobre de América Latina y como uno de los más pobres del mundo.
Por supuesto, fue una elección de Estado donde no solo se usaron todos los recursos del gobierno sino que incluso se le prohibió a la candidata de la oposición, María Corina Machado, participar, por lo que tuvo que ser relevada por Edmundo González. A pesar de todas las trabas, mentiras, ataques, amenazas, uso del Ejército y la Policía, el pueblo venezolano salió a votar por la oposición para quitarse de encima el cáncer que ha representado el gobierno ‘bolivariano’ de izquierda.
Por supuesto, es difícil quitar a un dictador de manera democrática, ellos no entienden de libertad ni de votos, solo entiende de fuerza y de violencia. Hoy la gente en Venezuela está resistiendo la imposición del Estado fáctico que ya les ha quitado todo, hasta el miedo de enfrentarlos. Ya han comenzado las revueltas en la calle y la presión internacional ante este evidente fraude. Esperemos que Nicolás Maduro y el narco-Estado venezolano caigan pronto.
Moraleja… nunca permitamos que el gobierno capture los órganos electorales ni aquellos que deben ser independientes, como el Poder Judicial.
En otras latitudes digitales…
Hablando de narcos, en ridículo quedó el gobierno mexicano que no supo en qué momento, ni cómo fue que los americanos arrestaron al Mayo Zambada, junto con uno de los hijos del Chapo Guzmán. Ya hay varias versiones de si los engañaron para subir al avión, o si fueron secuestrados por el FBI o si pactaron algo y se entregaron; lo único claro es que en Palacio Nacional no saben ni qué pasó.
Y justo cuando Trump acababa de decir que en caso de ganar la elección intervendrá en México para atacar al narco, Biden nos muestra cómo es que se deben hacer estas cosas para que sucedan: no avisarle al gobierno mexicano.