Entorno Económico

Banxico desde una óptica relativa

Banxico no parece ser el primer candidato idóneo para ser juzgado por su tardía respuesta e insuficiente esfuerzo contra la inflación.

En los últimos meses, Banxico ha sido objeto de críticas en un entorno excepcionalmente complejo. Algunos señalamientos se han referido al tardío accionar contra las crecientes tasas de inflación, al exasperante gradualismo en sus acciones frente a la erosión real impuesta por las crecientes expectativas de inflación sobre las alzas en la tasa de interés nominal y a la falta de experiencia de buena parte de los miembros de la Junta de Gobierno. Se pueden abordar dichas críticas desde distintos ángulos. Sin embargo, conviene dar un paso atrás y abordarlo desde un punto de vista comparativo a nivel internacional. A continuación, solo tres de estos puntos.

¿Se encuentra Banxico detrás de la curva? Es decir, es posible afirmar que los esfuerzos de restricción monetaria han sido sostenidamente insuficientes para atender a las crecientes presiones inflacionarias. Desde un punto de vista relativo, habría que recordar que dichas presiones se han experimentado de manera global y que en el accionar de la política monetaria, Banxico, junto a un puñado de bancos centrales en Latinoamérica, han liderado en oportunidad y magnitud el esfuerzo monetario.

Tal esfuerzo ha tenido como objetivo el anclaje de las expectativas de inflación de mediano y largo plazos y el acotamiento de otros riesgos asociados. Así, desde un punto de vista relativo, y con una de las tasas reales más altas del continente, Banxico no parecería ser el primer candidato idóneo para ser juzgado por su tardía respuesta e insuficiente esfuerzo, para eso podemos hacer una larga lista de autoridades monetarias de Asia y EMEA.

¿Banxico se encuentra sujeto a las decisiones de la Reserva Federal? En un entorno donde las acciones de la Fed son un ingrediente clave en las decisiones de política monetaria a nivel global, no todo es el tamaño del diferencial entre las tasas de interés internas y externas. Vale la pena recordar que mientras el tamaño del carry (ligado al nivel de tasa de interés que pagan los valores de renta fija locales) es muy importante, también lo es la tasa real implícita ajustada por riesgo.

En este punto, debemos de recordar que, en el margen, la vigencia de los pilares de la estabilidad macroeconómica y financiera (tipo de cambio flexible, autonomía del banco central, ausencia de controles de capital, libre comercio, etc.) se conjugan con el perfil fiscal de México (el cual, en sus grandes números, luce mejor que el de no pocas economías emergentes) y subrayan el atractivo relativo de inversión en portafolio. Así, no necesariamente se atienden los riesgos de volatilidad financiera e inflacionarios manteniendo ésta el diferencial de tasas nominal sino también coadyuvando a un perfil de riesgo mejor que el de otros pares emergentes.

¿Se encuentra la Junta de Gobierno reaccionando a intereses distintos al objetivo del banco central? En los hechos no parece ser el caso. En lo personal, ha sido una sorpresa positiva el que las últimas decisiones de política monetaria hayan sido por unanimidad y en una magnitud razonable (75 puntos base). Más aún, es importante que la mayoría de los miembros de la Junta coincidan en una evaluación donde las presiones inflacionarias siguen vigentes, se han hecho más generales y han continuado afectando a las expectativas de corto y mediano plazos. En este punto, el banco central contrasta con decisiones más divididas alrededor del mundo, sobre todo en lo relativo a la magnitud de las alzas.

Dicho lo anterior, es importante reiterar que el enfoque aquí presentado trata de hacer énfasis en una evaluación relativa a otros bancos en situaciones similares. Desde luego que considero que Banxico tiene retos y oportunidades. Aunque las anteriores serán tema de una contribución futura, adelanto la necesidad de complementar el régimen de objetivo de inflación basado en pronósticos (amén de los estimados macroeconómicos del Reporte Trimestral), con una proyección explícita de la trayectoria de la tasa de política monetaria implícita. Adicionalmente, sería deseable el contar con un calendario de presentaciones de los miembros de la Junta y la publicación simultánea de su material de exposición. Por último, valdría la pena considerar un perfil con experiencia práctica en mercados financieros para formar parte de la Junta de Gobierno en algún momento, lo cual sería un complemento valioso en los complejos tiempos actuales y futuros.

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