Entorno Económico

¿Cuánto durará la pausa de Banxico?

La pausa en el incremento de las tasas depende de la naturaleza del comportamiento de la inflación y sus determinantes, así como del balance de riesgos que la rodea.

Banxico acaba de optar por detener su esfuerzo de alzas en la tasa de interés de referencia el pasado 18 de mayo, mismo que dio inicio el 24 de junio de 2021. Dicho esfuerzo llevó a tal tasa desde un nivel de 4 por ciento hasta el actual en 11.25 por ciento. No obstante, es importante reconocer que la postura de la política monetaria continuará endureciéndose en los próximos meses a pesar de que la tasa de política monetaria permanezca sin cambio en términos nominales. Lo anterior sucedería si la inflación y sus expectativas continúan con una tendencia a la baja, ya que la tasa de política real ex ante aumentaría. Entonces, resulta interesante preguntarnos si sería necesario que Banxico permita ese ajuste adicional (que podría ser cercano a un punto porcentual adicional antes de que termine el año) y si tal fuera el caso, por cuánto tiempo.

La primera pregunta ya nos la contestó Banxico en su comunicado. Es decir, el Banco Central decidió de facto permitir un apretamiento adicional en las condiciones monetarias. ¿Cuál es la razón? Banxico dijo el jueves pasado que se han mitigado varias presiones inflacionarias al alza pero que siguen afectando la inflación. Más aún, Banxico no reconoció explícitamente que la actual postura de política monetaria es congruente con una inflación que sigue una trayectoria hacia la convergencia. En cambio, simplemente reiteró que consideró la postura política ya alcanzada cuando decidió detener las alzas en la tasa de fondeo.

Es en el anterior contexto que podemos entender que Banxico envíe a los mercados un mensaje importante: Se piensa mantener la tasa de política en su nivel actual por un “período de tiempo prolongado”. Obviamente, la siguiente pregunta es por cuánto tiempo mantendrá sin cambio la tasa nominal el Banco Central. Es decir, ¿cuántos meses o reuniones están implícitos en el adjetivo “prolongado”?

Creo que no existe una regla de dedo sobre el periodo que deba esperar un Banco Central entre un ciclo y otro. Definitivamente depende de la naturaleza del comportamiento de la inflación y sus determinantes, así como del balance de riesgos que la rodea. No obstante, quizás podamos delimitar dicha espera con la ayuda de algunos principios básicos (aunque no infalibles).

Si asumimos que la actual postura de política monetaria tiene un rezago de 18 a 24 meses en afectar la inflación a través de sus diversos canales de transmisión, dicha postura dejará de ser relevante para la trayectoria de la inflación de aquí hasta el cierre de 2024 tan pronto como en la segunda mitad del presente año. Cabe recordar que Banxico anticipa que la inflación converja a su objetivo de 3.0 por ciento hacia el cuarto trimestre del año entrante. Derivado de lo anterior, y si es que se continúa validando la trayectoria esperada para la inflación, Banxico podría considerar el mejor momento de implementar un recorte tan pronto como la segunda mitad del presente año.

No obstante, el detalle está en qué tanto estará dispuesto a esperar Banxico en términos de validación de sus pronósticos trimestrales de inflación a sabiendas de que, a partir del segundo semestre del año, las condiciones monetarias serán más relevantes para la inflación de 2025. Es un hecho que las condiciones monetarias no se pueden mantener en su nivel actual por siempre, ni esperar por la validación de las trayectorias de convergencia de la inflación (que siempre van 24 meses por delante de las condiciones monetarias actuales).

Entonces, la lógica de un período de espera “prolongado” puede tener más que ver con un enfoque de gestión de riesgos que con un trabajo aún por hacer. La incertidumbre sobre la inflación sigue siendo alta, y el balance de riesgos de inflación aún se inclina al alza, dijo Banxico. Lo anterior sigue siendo la principal fuente de incertidumbre sobre la duración de la pausa en las acciones de Banxico.

Quizás habría que enfocarse en el comportamiento de los pronósticos de inflación de Banxico y sus tiempos estimados de convergencia (cuarto trimestre de 2024), en el supuesto de que entre más inalterados permanezcan en el siguiente semestre (y no se anticipa repunte sustancial para 2025), más probable será ver un primer recorte en la tasa de referencia antes de que termine el año.

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