Entorno Económico

Por cierto tiempo

Es posible suponer con cierta seguridad que el siguiente movimiento de Banxico será a la baja. Así lo anticipan economistas y mercados financieros en estos momentos.

Esa es la nueva referencia, al tiempo que Banxico planea mantener la tasa de referencia en su nivel actual. En realidad, la nueva referencia no nos dice mucho, más allá de enviar un mensaje de mayor proximidad al momento en que podrían comenzar los recortes. No obstante, el cambio nos da pie a varias reflexiones y clarificaciones que vale la pena tomar en cuenta. A continuación, cinco puntos que considero relevantes.

¿Dónde estamos? Desde que Banxico optó por mantener la tasa de referencia sin cambio en 11.25 por ciento el pasado mes de mayo, la tasa real ex ante implícita ha pasado de 6.3 por ciento en mayo a 6.8 por ciento actualmente. Es decir, la tasa real ha experimentado el equivalente a un alza de medio punto porcentual (50 puntos base) como resultado de un descenso en las expectativas de inflación a doce meses entre el mes de mayo y noviembre. Considerando que Banxico ubica el nivel de neutralidad de las condiciones monetarias en un rango entre 1.8 por ciento y 3.4 por ciento, puede observarse que tales condiciones no sólo han continuado en terreno restrictivo, sino que se han apretado aún más. Lo anterior a pesar de que Banxico no ha dictado un nuevo incremento en estos últimos seis meses.

¿Hacia dónde vamos? Derivado del descenso hasta ahora observado en la inflación subyacente, las expectativas de inflación de corto y mediano plazos, y la perspectiva de una desaceleración económica hacia delante; es posible suponer con cierta seguridad que el siguiente movimiento de Banxico será a la baja. Así lo anticipan economistas y mercados financieros en estos momentos.

¿A qué nivel de tasa de fondeo nos dirigimos? Si tomamos en cuenta que Banxico anticipa que la inflación convergerá hacia su objetivo de inflación del 3 por ciento dentro del horizonte de efectividad de su política monetaria, podríamos anticipar que al menos se fijaría como siguiente referencia a la zona neutral de la política monetaria. Lo anterior se reforzaría al reconocer que los estimados de brecha de producto de Banco de México suponen un cierre en el horizonte mencionado. Si este fuera el caso, sería razonable anticipar un espacio de al menos cuatro puntos porcentuales (400 puntos base) de reducción para los siguientes meses (distancia entre la tasa real actual y el centro del intervalo de neutralidad).

¿A qué ritmo se llevarían a cabo los futuros recortes? Esto es mucho más difícil de suponer. Es importante aclarar que no existen reglas de dedo y son las condiciones las que irán marcando la pauta. Es clave recordar que ya estamos en terreno sin cartografía en términos de referencias históricas para el inicio de un ciclo de recortes. En ocasiones anteriores, Banxico ha llegado a comenzar sus recortes aún antes de que la inflación comience a consolidar una tendencia descendente. Las condiciones son distintas, y la incertidumbre y riesgos que rodean a las perspectivas de inflación siguen siendo elevadas.

¿Cuál será el elefante en la sala? Si Banxico comienza su ciclo de recorte en los siguientes meses, apoyado por descensos adicionales en la inflación y sus expectativas, quedará por verse si logra la convergencia de la inflación. Cabe recordar en este punto que no ha sido el caso desde que el Banco Central se fijó la meta de 3 por ciento. De hecho, el consenso de analistas estima un nivel de inflación de largo plazo en 3.7 por ciento, dando el beneficio de la duda a Banxico ante un promedio de inflación superior a 4 por ciento desde que se tiene 3 por ciento como objetivo. Si la inflación llegara a estabilizarse en un nivel mucho más cercano a 4 por ciento en los siguientes meses, podría presentarse el caso donde Banxico pudiera optar por no recortar los 400 puntos base, al menos en los siguientes de doce a veinticuatro meses.

Por último, sugiero mantener la mente abierta y no anticipar un ciclo de recortes en la tasa de referencia en línea continua y recta. En el camino podría ajustarse la magnitud y hasta pausar, dependiendo de las condiciones locales y externas.

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