La frase fue “tengan, para que aprendan”, salida ayer del pulidísimo catálogo del presidente para conectar con la audiencia en detrimento de quienes considera sus adversarios.
Nadie le compite en el escenario nacional. Mientras otros intentan entonar pobremente un tango para convencer a las masas, él va al ropero y saca un disco de Rigo Tovar y las voces del resto quedan reducidas a un triste ruidito de fondo.
“Tengan para que aprendan” dijo Andrés Manuel López Obrador ayer durante su tercer Informe a los “tecnócratas”, inspirado en buena medida en el tipo de cambio del peso frente al dólar durante su mandato.
Las cifras ofrecen argumentos: el primero de diciembre de 2018 el tipo de cambio en el mercado internacional se ubicó en 20.36 pesos por la divisa estadounidense; ayer cotizó en 19.99 hasta el momento en el que este texto fue concluido.
Son los tres primeros años de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador y en ese lapso el dólar se abarató.
“Tengan para que aprendan” esos egresados del ITAM, José Antonio Meade y Luis Videgaray. Sin tanta técnica, acá los resultados de un gobierno que pone a todos a cantar las de Juan Gabriel en la mañana, mientras maneja la economía con el meñique.
Lean: durante los seis años del presidente Enrique Peña Nieto, el dólar avanzó de 12.99 hasta superar los 20 pesos, de acuerdo con registros de Bloomberg.
¿Qué tienen que decir los tecnócratas al respecto? Allá ellos.
Desde acá, lo que un observador puede lanzar es una alerta: Cuidado.
Durante los últimos tres años el dólar se devaluó 1.8 por ciento frente al peso… pero ocurrió algo similar o más grave frente a otras monedas. Contra el euro cayó 4.1 por ciento; frente al dólar canadiense, 4.3 por ciento; y frente al yuan, 6.1 por ciento.
Existe un indicador para saber cómo le va al dólar contra el resto de las monedas en general y le fue así: del 1 de diciembre de 2018 para acá, el dólar se depreció 5.1 por ciento en el mundo, de acuerdo con el llamado Bloomberg Dollar Spot Index.
Como referencia consideren que durante el sexenio pasado este mismo índice reveló un crecimiento de 22.7 por ciento en el valor de la moneda del país ubicado allende el río Bravo. Esos fueron días de ‘superdólar’.
Pero en estos días, este billete pierde valor… se nos está devaluando a todos. Que tomen nota quienes guardan papeles verdes escondidos en un calcetín.
¿Cómo es posible? Tratándose de la mayor economía del mundo, creadora de productos que posiblemente estén tocando o viendo en este momento, eso es difícil de entender.
Sucede que hay muchos dólares, por tanto, los que tienen en el clóset ya no son tan especiales. Mucha gente tiene de eso que ustedes atesoran.
Fue el mismo gobierno de Estados Unidos el responsable de inundar el mundo con billetes de su país, particularmente desde que inició la pandemia el año pasado. Unos 3 billones de dólares, muchos de ellos ‘prestados’, han sido lanzados a las cuentas bancarias y a las calles del mundo, adicionales a los que ya había en 2019. Al menos otro billón más está en camino, mediante un gigantesco plan de infraestructura empujado por las empresas estadounidenses y encauzado por el presidente Joe Biden.
Atención, que aquí hablamos de billones en español o de ‘trillions’, no de esa colección de ‘billions’ que guardan Elon Musk o Jeff Bezos.
Buena parte de la repartición de dinero lo hicieron tanto Biden como su antecesor Donald Trump, por la vía de entrega casa por casa. Ahora mismo, muchos habitantes de Estados Unidos siguen recibiendo 300 dólares semanales (equivalentes a 24 mil pesos mensuales) como apoyo para que salgan de problemas durante la pandemia.
También reciben el dinero paisanos muy trabajadores que mandan sobrantes convertidos en cubetadas de remesas. Esos estímulos terminarán de un momento a otro. Sería un error recargarse en esa dependencia. Cuidado.
Alertas todos también, porque en la medida en que el dólar siga ‘barato’ cobrará menos sentido traer inversiones del tipo de las que vinieron a México durante años para bajar costos. Mucho cuidado principalmente con creer que el temporal ‘chiquidólar’ es reflejo de una economía estable.
En este tema es útil hacer más caso al Banco de México, que al innegable propietario de la narrativa nacional, que sí pone buenas canciones en la mañana.
El autor es director general de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero.
Consulta más columnas en nuestra versión impresa, la cual puedes desplegar dando clic aquí