Parteaguas

¿Cuánto gana un empleado de Facebook?

Por cada dólar que cobra, Meta o Facebook envía 33 centavos a la cuenta bancaria de sus accionistas, como ganancia neta.

Facebook es una empresa rica, muy rica. Los resultados de esta semana pueden confundir y conviene revisarlos.

La compensación media anual de todos los empleados de Meta, la filial bajo la que reporta Facebook sus resultados a Wall Street, fue de 262 mil 633 dólares anuales hasta abril de 2021, de acuerdo con el Proxy Statement que entrega a las autoridades financieras estadounidenses. Eso equivale a 5.5 millones de pesos por año, o 459 mil por mes, en números cerrados.

Aquí cabe una aclaración. Son los ingresos medios de toda la compañía que tiene trabajadores en Estados Unidos, Europa y subcontinentes como Latinoamérica.

Los salarios varían en función del tamaño de cada economía y de las responsabilidades de cada quien.

Pero en cualquier caso paga muy bien y puede hacerlo porque Meta tiene enormes ganancias. Las tiene por su herencia de disrupción.

Hasta antes de su nacimiento en 2004, las ventas de fabricantes de coches, los bancos, aerolíneas y hoteles, dependían de la publicidad de la era que refleja Don Draper, en la conocida serie Mad Men.

Mucha creatividad vertida en memorables anuncios de televisión, radio, revistas o periódicos. Facebook ofreció una vía simplificada de distribución de anuncios, no necesariamente de mayor impacto, pero sí de menor costo.

Eso vino muy bien a las empresas particularmente a partir de la Gran Recesión iniciada por Lehman Brothers en 2008 y continuada acá por la ‘crisis de los derivados’ encendida por Comercial Mexicana que se puso a vender dólares junto con tomates.

Ante un panorama complicado Google y Facebook se convirtieron por su eficiencia en un embudo de dinero destinado a la publicidad.

Vean esto: los ingresos de Facebook pasaron de 272 millones de dólares en esos días, a casi 118 mil millones al cierre de 2021. Se multiplicaron por 433, de acuerdo con datos recopilados por Bloomberg.

Comparemos. En el mismo lapso, los ingresos de Ford Motor Company cambiaron de 145 mil millones de dólares, a 136 mil millones. Cayeron.

Por cada dólar que cobra, Meta o Facebook envía 33 centavos a la cuenta bancaria de sus accionistas, como ganancia neta. Los de Ford depositan menos de cinco.

La primera necesita unos 70 mil empleados para hacer negocio, la armadora de coches casi 200 mil. Facebook tiene un pastel enorme para repartir entre pocos, Ford, uno menos grande para dividir entre más.

¿Por qué cayó el valor de Meta ayer en el mercado provocando histeria en los medios? No por el presente, sino por la perspectiva, por lo que se ve venir.

De acuerdo con información pública la filial de Facebook ya ‘nada más’ vale 647 mil millones de dólares, de acuerdo con el precio de sus acciones (market cap). Ese número multiplica por más de cinco sus ventas anuales. Ford vale 79 mil millones, no completa siquiera el monto de sus ingresos.

Ambas fueron empresas que rompieron el mercado. Facebook cambió el negocio de la publicidad; Ford deshizo el de las carretas tiradas por caballos.

El riesgo para los gigantes es enfocarse en el aumento de la rentabilidad, en lugar de hacerlo en solucionar problemas. El profesor Clayton Christensen ofrece un curso en Harvard Business School al respecto.

Se centra en innovación disruptiva del que los alumnos salen respondiendo a una pregunta: ¿cuál es el trabajo que debe hacerse? Ford acabó con la dependencia de caballos y en lo esencial ahí se quedó. Es Tesla la que se enfoca en terminar con el consumo de gasolina.

Facebook eliminó la complejidad de los medios de difusión. Sigue en eso y eso tiene un tope. Algunos creen que a decir de sus números, ya lo alcanzó.

Le pasó a Microsoft con Windows y a Google con su buscador… Ambas resuelven ahora el problema de guardar cosas en servidores que llaman ‘nube’. No está claro qué hará ahora el equipo de Mark Zuckerberg que pueda cambiar la situación de la gente.

Por eso cayó en buena medida y eso sienta un parteaguas en la valuación de empresas tecnológicas nacidas en este siglo.

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