Hay un puesto de unos 15 mil pesos prácticamente listo para mexicanas y mexicanos que se encierren a aprender en un salón de clases, durante un trimestre.
Antes fue un asunto medio nebuloso. Confinados al ‘área de sistemas’, era difícil ver al técnico o ingeniero que la gente recordaba solo cuando algo no funcionaba en una de las computadoras de la oficina.
Ahora hay menos oficina y más ‘sistemas’. Incluso gustan de llamarles de otro modo a esas actividades. Les dicen ‘tecnologías de la información’ o TI. Tan opaco el primero como el segundo nombre.
El hecho es que antes las personas que sabían de eso en México eran ‘contadas’… ahora son indispensables.
En la era postpandémica ya pocos recuerdan el internet, todos hablan de Instagram, TikTok y de comprar en línea. Las apps se volvieron parte de nuestras extremidades.
Todo lo que guardan las apps está en la ‘nube’ o ‘cloud’ en inglés, palabra acuñada en Palo Alto, California, en los noventa para referir el montón de estantes que guardan servidores en donde están almacenados los videos de sus vacaciones y las imágenes de niños y mascotas, junto a las estadísticas de los bancos que administran el dinero de casi todos.
Ahora la nube también guarda sus movimientos de tránsito cuando abren el Waze, el número de pasos registrados por su smartphone y muy posiblemente lo que escuchan algunos dispositivos que guardan en casa. Esa información solo aumentará y alguien debe administrarla.
Es ahí en donde está el problema: en México no hay gente que le sepa a Azure, de Microsoft; a Google Cloud o a los servicios de AWS, que es la competencia que en la materia ofrece Amazon. Tal vez haya, pero muy poca.
Lo saben los dueños de la empresa en la que ustedes trabajan, que necesitan guardar información en la ‘nube’, pero a la hora de elegir proveedor no tienen gente que le entienda.
Lo saben en Fundación Palace, surgida del negocio de los hoteles Palace de la familia Chapur, que la semana pasada arrancó un proyecto para educar gratuitamente a 30 personas en el ambiente de AWS.
Anuar Chapur, quien encabeza la fundación, lleva el programa.
Él vaticina que el próximo año abrirá un par de cursos más y probablemente luego, tres. Muchos irán a trabajar directamente al corporativo de Palace.
Aquí expuse que solo en Yucatán, sede de esa empresa, hay 7 mil posiciones abiertas para estos perfiles cuyos salarios más bajos inician hoy en unos 15 mil pesos mensuales.
Ojo, recibir esa cantidad mensualmente es privilegio de dos de cada 10 mexicanos.
¿Qué aprenden? Por principio a entender eso que llaman nube:
Sus redes, o la manera de comunicarse con dispositivos y centros de almacenamiento; el cómputo de datos almacenados que ustedes ven como números o letras, pero también como fotos o videos; el orden de almacenamiento y su ubicación en la ‘estantería’ y lo más importante: cómo mantener la seguridad en el acceso a toda esa información.
Imaginen el ritmo al que hay que procesar todo lo anterior.
Fortnite es un popular juego de tiros o de ‘gotcha’ virtual, en el que hay transacciones económicas entre quienes participan y quieren comprar determinada arma o traje, llamado ‘skin’, en esa aplicación.
Solo en ese juego, habitualmente hay 150 millones de participantes concurrentes.
Sugiero que si lo anterior les causa fricción o les suena ajeno, se echen una partidita esta noche para entender de paso, algo de la economía del metaverso.
Entre quienes juegan hay comentarios en texto, en conversaciones, en audio… y todo eso tiene un flujo que pasa por la nube a manera de datos en tiempo real. Alguien se encarga de que esa carretera fluya todo el tiempo en todo el mundo.
Imaginen lo mismo cuando se trata de intercambios de pesos por dólares o compras de acciones o de bonos, o los mails y mensajes que ustedes envían y que WhatsApp guarda. Todo eso ocurriendo al mismo tiempo, mientras miles de individuos intentan infiltrarse en sus cuentas para robarles dinero. Todo eso ocurre en la nube que bien podría llevar también por nombre selva.
En México no hay gente y urge. Microsoft, Google, AWS y otras están entrenando gente a la que este conocimiento promete ingresos interesantes de entrada. Es cuestión de que busquen… en internet.