Parteaguas

¿Un millón de pesos por un coche?

Para hacer un coche, muchas fábricas deben formar una cadena conectada por camiones y barcos que llevan piezas de acá para allá.

Cómpralo desde un millón 53 mil pesos. El mensaje corresponde a la publicidad de una camioneta mediana.

Vaya, no se trata de un vehículo de lujo, campo en el que compiten BMW, Mercedes o Porsche que tienen, por supuesto, precios todavía mayores. Es una Explorer de Ford, muy bonita, pero Explorer. ¿Y la Cheyenne? Esa popular pickup ya también tiene versiones de a millón, pero volvemos a lo mismo. Cómoda, pero es para trabajar el campo, apá.

¿Qué pasa? ¿Los coches son ahora para millonarios?

De 2018 a la fecha ya subieron más de 30 por ciento, de acuerdo con el INEGI. Eso incluye a todos, desde un Versa, hasta un Bentley.

Los autos están caros por un asunto técnico que ahora es plática de café. Poco a poco el término “cadena de suministro” ingresó hasta a los baby showers.

Para hacer un coche, muchas fábricas deben formar una cadena conectada por camiones y barcos que llevan piezas de acá para allá hasta que el vehículo queda listo para ser armado y entregado a la agencia.

Esa cadena se rompió desde el inicio de la pandemia por dos razones principales. Uno: Los chinos cerraron (y siguen cerrando) ciudades para evitar contagios, lo que impidió el funcionamiento de plantas de partes automotrices.

Luego está lo de los chips. Ustedes compraron más computadoras y smartphones para conectar hasta a niños que atendieron clases de “maternal” a distancia. Eso agotó la poca oferta de semiconductores disponibles para los coches, ahora tan electrónicos que cada vez parecen más robots con ruedas.

¿Resultado? La consultora J.D. Power dice que los estadounidenses pagaron en promedio 45 mil 869 dólares por un coche en lo que va del año. Eso es casi un millón de pesos.

“¿Cuándo bajarán los precios de los automóviles?”, así tituló el banco estadounidense JP Morgan un artículo. https://bit.ly/3RJIU8b

“Los precios de los autos usados ya están comenzando a caer a medida que el mercado se enfría, aparentemente habiendo alcanzado su punto máximo a principios de 2022. Por otro lado, es poco probable que los precios de los vehículos nuevos bajen en 2022 debido a las persistentes presiones inflacionarias”, advirtieron los autores de ese texto de agosto.

“Todavía hay mucha inflación burbujeando en la cadena de suministro de vehículos nuevos”. En efecto. Ayer las autoridades estadounidenses revelaron un incremento de 8.3 por ciento en la inflación de ese país.

JP Morgan explicó que a pesar de que los costos de las materias primas están cayendo, los proveedores tienen otros precios más altos, como el diésel, envíos, mano de obra, electricidad… y todo eso pasa de los fabricantes a los automovilistas.

“Además, los efectos de la escasez de chips seguirán persistiendo”, avisó JP Morgan.

Aquí es en donde entra a escena el popular presidente Andrés Manuel López Obrador, quien esta semana recibió en Palacio Nacional una nueva invitación de Estados Unidos para que México entre al Siglo XXI.

Antes fue John Kerry. Ahora fue el secretario de Estado de la Unión Americana, Antony Blinken, probablemente el hombre de mayor peso en el gabinete del presidente Joe Biden.

“Vinieron a invitarnos, imagínense, a impulsar los semiconductores. Ellos ya autorizaron un programa de más o menos 50 mil millones de dólares”, comentó el canciller Marcelo Ebrard, quizás sorprendido por un programa revelado el 25 de agosto. Es el mayor proyecto de la Casa Blanca en estos días: la Ley de Reducción de la Inflación.

Incluye 50 mil millones de dólares para fondos de fabricación e investigación y desarrollo de chips, disponibles por cierto, a través del Departamento de Comercio.

Usar un automóvil es caro y lo será más en el corto plazo, ahora por la vía de los bancos. Presionados por la subida de tasas del Banco de México, deben cobrar más por dar créditos. Siguen días difíciles para quienes venden coches que inevitablemente en varios casos rebasarán precios de millón.

¿Hay excepciones? Sí, ojo por ejemplo, a Solarever, que anunció el lunes un proyecto de mil millones de dólares en Jalisco. Allá quieren hacer coches eléctricos, dicen que de 300 mil pesos por unidad.

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