Parteaguas

Con ustedes, la pandemia del pollo

Senasica confirmó el viernes 14 de octubre el primer caso de influenza aviar A(H5N1) en Lerma, Estado de México.

El primer aviso me llegó de un amigo que cría y vende pavos por millares. Ustedes los comen en forma de salchicha o de sándwich de “jamón” del que piden en salchichonería.

La carne de pavo y pollo se disparó al inicio del año por la guerra en Ucrania que encarece los granos que comen estos animales. Pero ahora el problema es un brote de gripe aviar que de acuerdo con especialistas está matando a un ritmo impresionante. Las pocas aves disponibles, las venden muy caras.

El Covid-19 acabó con la vida de más de 6.5 millones de personas en el mundo. El virus procedente de Europa que ha sido denominado H5N1, ya afectó a 47 millones de aves solamente en Estados Unidos, a donde llegó aparentemente por la vía de un pato que llegó a Carolina del Norte.

Una crisis previa suscitada en 2014 mató a más de 50 millones de aves en ese país durante todo el proceso de esa crisis, por lo que esta ola que apenas inicia y ya casi alcanza ese número, parece ser mucho más violenta.

Este fin de semana atacó a un animal parecido a un avestruz, llamado Emmanuel, famoso en la red social TikTok por molestar a sus propietarios frecuentemente cada vez que intentan hacer un video educativo sobre la vida en la granja. El emú en cuestión, sufre ya la paralización de medio cuerpo y lucha por su vida.

Este virus puede afectar a humanos que conviven con aves, aunque en Estados Unidos sólo ha impactado a una persona, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en ese país.

A México llegó inicialmente por la vía del anaquel. La carne de pollo ya aumentó 16 por ciento en un año y el huevo, 30 por ciento. Una cartera de 12 que puede alimentar a una familia un día ya cuesta 40 pesos.

Ahora, el virus ya está presente en aves del país. El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) confirmó este viernes 14 de octubre el primer caso de influenza aviar AH5N1 en Lerma, Estado de México.

La dependencia explicó que luego de detectar el virus en un halcón gerifalte que se alimentaba de otras aves, éste fue aislado. Sin embargo, tras evaluar al animal, fue confirmado su deceso.

Las autoridades mexicanas establecieron en junio el Dispositivo Nacional de Emergencia de Salud Animal (Dinesa), para proteger la producción avícola nacional, a través del cual el Senasica recibió el reporte.

Agentes gubernamentales toman en estos días más muestras en la región, con el propósito de confirmar la presencia o ausencia del virus en otras aves silvestres.

El Senasica aseguró que en este momento no existen evidencias de más casos sospechosos en el país, pero en el país vecino al norte ya afectó 46 estados, incluyendo Texas y Nuevo México, colindantes con el noreste nacional.

Hay algo curioso en este asunto. Pese a la evidente emergencia reconocida por el gobierno, éste ha dejado la salud y la higiene de la comida en manos de empresas.

“Se les confía la responsabilidad de asegurar que las mercancías que comercian cumplen con las normas sanitarias de inocuidad y calidad”, dijo públicamente al inicio del mes Rogelio Ramírez de la O.

El mensaje del secretario de Hacienda fue dirigido a representantes de atuneros, supermercados y productores de granos, pero también a la gente de la avícola Bachoco y Grupo Sigma, propietario de la marca Fud.

La intención del gobierno es reducir trámites a ciertas empresas, a fin de que tengan menores costos y puedan vender más baratos sus productos.

Es una apuesta interesante, en espera de que éstas mantengan altos estándares de ética, justo cuando el país enfrenta una crisis de salud animal. Ojalá que todo funcione bien.

Por lo pronto, hay buena perspectiva de los analistas para Bachoco, cuyas ganancias netas suben 30 por ciento este año.

Mi amigo el productor hace una advertencia: esta Navidad no todos alcanzarán pavo. Si tienen suerte, habrán de pagarlo a un precio que quizás sustituya algún regalo.

COLUMNAS ANTERIORES

2025
¿Y la fortuna de Carlos Slim?

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.