Parteaguas

¿Todavía se acuerdan de Facebook?

Facebook enfrenta una tormenta imprevista. Más allá de la competencia de TikTok, sobre su fundador Mark Zuckerberg pesa la amenaza de la cárcel.

La gente pone mucha atención en lo tangible. En lo que puede ver. Hoy todos hablan de la incertidumbre que cambió recientemente el mundo. China, Putin, Trump, Bolsonaro, AMLO…

Pero el mundo ya cambió unas dos veces durante este siglo y está por cambiar una tercera… en su smartphone. Todo eso deriva en sus compras.

Facebook, ahora llamada Meta, vale 65 por ciento menos que hace año y medio. Cada una de sus acciones bajó de 380 dólares a 133 en ese lapso. TikTok tiene la culpa, en buena medida. Pero el tiempo invita a hacer una rápida recopilación de historia.

Desapareció Altavista y le sustituyó Yahoo!, que a su vez fue superada por Google.

Se aproxima ahora Bing, un motor de búsqueda que no ha tenido la suerte de otros productos de Microsoft, empresa que con la inversión que hace en inteligencia artificial podría detonar un cambio en ese servicio.

Ahora Facebook enfrenta una tormenta imprevista. Más allá de la competencia de TikTok, sobre su fundador Mark Zuckerberg pesa la amenaza de la cárcel.

El gobierno del Reino Unido podría provocar ese acontecimiento, si legisladores de ese país comprueban que Instagram insta al suicidio de jóvenes ingleses.

“Mark Zuckerberg podría enfrentar hasta dos años tras las rejas”, advirtió ayer Parmy Olson, en Bloomberg.

Tal vez es la advertencia más grave que ha pesado sobre este emprendedor, que asegura que su intención siempre ha sido buena y los resultados de sus plataformas son consecuencia de los actos de otros.

Mientras él se distrae con esa circunstancia, amén de sus intentos de crear un metaverso, la gente de Discord dice que su intención es buena y más aún, la de Gas.

Si esta columna les confunde un poco con tanto nombre, sugiero que se acerquen al primer adolescente que tengan cerca.

Discord es una suerte de patio de juegos de los niños de secundaria, después de clases. Confieso que no la he usado, pero como padre de un individuo que pertenece a esa grey, puedo asegurarles que no sueltan esa herramienta digital mientras hacen tarea o juegan con la computadora. El que esté libre de WhatsApp, que tire la primera piedra.

Jason Citron es quien figura como el emprendedor de esa nueva empresa basada en esta plataforma de convivencia que permite –todas comienzan igual– formar comunidades para intercambiar puntos de vista… o memes. En tiempo real.

Ahora vayamos a la perspectiva. Discord acaba de acordar la compra de Gas.

¿Qué es Gas? Hay una forma de explicarlo rápido a los ochenteros: ¿Se acuerdan de los chismógrafos? La página más gastada de la libreta que guardaba respuestas de todos era aquella en la que aparecía la pregunta: “¿Quién te gusta del salón?”

En esa humilde hoja de papel solía buscar cada quien su autoestima. Unos para medir su popularidad. Otros para saber si había oportunidad de ir al cine con alguien.

Muchos de esos lúdicos documentos informales eran anónimos. Un listado de respuestas de alumnos que satisfacían a unos y esperanzaban a otros.

Nikita Bier tuvo recientemente la idea de hacer una plataforma digital con resultados similares y fundó Gas, una aplicación en la que grupos de escuelas, quizás adolescentes, responden a preguntas como ésta: ¿Qué es lo que tus amigos aman de ti?

A partir de eso surgen respuestas que pueden, en el mejor de los casos, elevar la autoestima de quien recibe los comentarios.

Discord podría sumar ahora el sex appeal de Gas, justo cuando TikTok podría lanzar con fuerza nuevas herramientas de comercialización de productos, mientras Facebook sigue jugando a crear un metaverso que en realidad ya existe a través de juegos como Fortnite que reciben dinero real para dar a cambio disfraces o armas intangibles.

Si les pesa entrar al tema, quedan en riesgo de quedar al margen y perder oportunidades.

Hoy nadie usa Messenger. WhatsApp le pasó por encima y hoy ustedes, adolescentes de los noventa, dependen de esa herramienta para hacer negocios.

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